La del Museo Casa Botines Gaudí es una trayectoria de éxito medible en «cifras récord». Fue la Fundación Obra Social de Castilla y León-Fundos la que asumió el reto de abrir sus puertas al público, de enseñar un edificio que hasta ese momento había tenido un uso «estrictamente privado». «Nosotros creamos el museo, pero ya estaba ahí, en las entrañas del edificio pugnando por salir al exterior y que la gente lo viera», aseguró este miércoles el director general de la fundación, José María Viejo. El Jueves Santo de 2017 su portón dejó pasar a los primeros visitantes. Entonces «ni siquiera era museo, sino una casa visitable», explicó Viejo. La aprobación del Plan Museológico llegó en 2019 y –pese al golpe que supuso la pandemia sólo un año más tarde– hoy «es uno de los museos privados de España que más crece». Acumula casi 450.000 visitantes procedentes de 87 países diferentes, una «cifra récord» que lo convierte «en uno de los más visitados de Castilla y León, en el segundo en términos de popularidad después del Museo de la Evolución Humana de Burgos», señaló. Además, acaba de ser reconocido con el Premio Castilla y León de las Artes 2021 y opta al galardón a Mejor Museo Europeo de 2022, que se resolverá el 7 de mayo.
De su historia y reconocimientos habló este miércoles el director general de Fundos en el programa ‘Entre Nosotras’, que emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica. También de su futuro más próximo, ya que afirmó que se encuentran en «un proceso de reflexión en torno a su consolidación en aspectos relativos al discurso y a la exposición permanente». El reciente traslado de las oficinas de la fundación a Padre Isla ha liberado una parte importante de espacio que obligará a reconfigurar el edificio y permitirá ampliar la exposición permanente. Teniendo esto en cuenta, Viejo afirmó que van a trabajar en una ampliación del Plan Museológico y, en ella, «está el debate sobre si debemos centrar el museo en la obra y figura de Gaudí».
Ahora mismo, según recordó, existen en él «tres discursos simultáneos: la propia historia del edificio, incluida la simbología; la figura y la obra de Gaudí y el arte español en los siglos XIX y XX y es posible que el museo avance más en esa línea de convertirse en el gran museo de Gaudí o en el museo de Gaudí más grande del mundo», dijo.
Viejo se refirió, precisamente, al tirón de la marca Gaudí, «consolidada a nivel internacional», y en lo que significaría para León poder «explotarla» debidamente. «Es importante que creamos todos en esa marca porque Gaudí en Barcelona representa 11 millones de visitantes, más del 50 por ciento de la actividad turística en Cataluña». Así, pensando en contribuir a su impulso, el director de Fundos avanzó que ya han solicitado al Ayuntamiento de León (y tienen pendiente el trámite con Patrimonio) que les autorice a colocar unas letras en la propia plaza de Botines en las que figure la marca ‘Gaudí León’.
Gaudí seguirá mirando a Botines
El que parece que no se moverá, por el momento, es el banco de la plaza desde el que la escultura del arquitecto catalán observa su diseño. Se valoró la posibilidad girarlo «como se hizo con las letras de ‘León’ de la Catedral con mucho éxito», pero Viejo consideró que seguir este ejemplo con el banco «no está tan claro», porque la verdad es que lo lógico es que el arquitecto contemple su edificio», como lo hace ahora, por lo que las fotos de los turistas seguirán sin poder incluir en un mismo encuadre la figura del arquitecto y la fachada de Gaudí.
