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Pagar dos veces por lo tuyo

14/02/2020
 Actualizado a 14/02/2020
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Saben que normalmente en este rincón liberal les hablo de política nacional, que es donde más fácil y más excitante les resulta a los políticos coartar las libertades e intentar hacernos a todos fervientes seguidores del pensamiento único. El pensamiento socialista y comunista, claro.

Pero no vayan ustedes a pensar que la política municipal se libra de que nuestros dirigentes nos quieran hacer pasar por tontos y de alguna u otra forma ataquen nuestros derechos, como siempre dicen, por nuestro bien.

Si me preguntan por los grandes inventos de la humanidad, les diría sin dudarlo que después de la penicilina e internet, uno de los mejores inventos del ser humano es la Ordenanza Reguladora del Aparcamiento, la conocida comúnmente como ORA.

Puedo parecer exagerado, pero piénsenlo fríamente. ¡Hacer pagar a los ciudadanos por aparcar en la vía pública! No me digan que no es de una genialidad fruto de una mente brillante muy retorcida. Es sublime. Cobras unos impuestos a los vecinos para hacer y mantener unas calles, les clavas también un impuesto de circulación y por si no fuese suficiente, les vuelves a cobrar por usar las calles para aparcar sus vehículos.

No quiero dar ideas, pero es como hacer pagar a la gente por sentarse en los bancos del parque o cobrar a los niños por usar los columpios. Son casos exactamente iguales en los que se pueden emplear los mismos argumentos que se esgrimen desde los ayuntamientos para la defensa de la ORA.

El ayuntamiento de León a través de la empresa Eulsa, ha decidido incrementar las plazas de zona azul, zona naranja y zona verde en los entornos de José Aguado y la delegación de la Junta de Castilla y León. Cabe destacar que Eulsa es una empresa mixta participada con un 57% por el Ayuntamiento de León, cuyo presidente es el Alcalde de la ciudad, por lo que está al dictamen de lo que diga la corporación municipal en cada momento.

Estos incrementos en las zonas reguladas de aparcamiento siempre se defienden desde el poder político como una medida encaminada a beneficiar a vecinos y comerciantes, garantizando el aparcamiento más eficiente en la ciudad y favoreciendo la rotación de vehículos.

Se pueden imaginar que todo eso son eufemismos y ambages para ocultar la finalidad real de la medida que no es otra que aplicar un nuevo impuesto a los ciudadanos para poder malgastar nuestro dinero en lo que a los políticos de turno se les ocurra.

Si la medida real fuese la de rotación de vehículos, habría que hacer como en otras ciudades donde es obligatorio cambiar el vehículo de zona con cada renovación de ticket y no como sucede en León que hasta puedes pagar desde el móvil sin moverte de casa o del trabajo con tal de que pases por caja.

Es increíble cómo vemos con normalidad, y no lo es, pagar dos y tres veces por lo que ya es nuestro.
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