Ovalle: "La Ponferradina no me quiso, así que siempre tuve una dosis extra de intensidad"

El extremo, una de las leyendas del conjunto culturalista, disputó 8 derbis y ganó 5 / "Esta Cultural me recuerda a la del último ascenso"

Jesús Coca Aguilera
11/01/2017
 Actualizado a 12/09/2019
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Es una de las grandes leyendas de la Cultural. Sus carreras por la banda son inolvidables para la afición que le tuvo como uno de sus ídolos durante todos los años que vistió la elástica culturalista; y su vinculación al club siguió viva tras su retirada, pues de hecho es actualmente el presidente de la Asociación de Veteranos.

Es Manolo Ovalle Vidal, uno de esos jugadores expertos en unos derbis que nunca eran un partido más. Ocho disputó, ya que en muchas de sus campañas en León Cultural y Ponferradina no se encontraron al haber ascendido los primeros a Segunda A, y en cinco se llevó la victoria, siendo además un habitual goleador en ellos.

Un choque especial para todos los de la tierra, pero aún más para un berciano como Ovalle.Porque aunque acabó convirtiéndose en un emblema del equipo de la capital, donde finalmente se asentó, nació en Villafranca del Bierzo, por lo que su destino parecía más dirigido al eterno rival. «Empecé a jugar en el Sabero y, cuando terminé, quería ir a la Ponferradina, porque soy del Bierzo y casi que me ofrecí al que estaba de presidente, pero no me quisieron. Acabé en la Cultural y siempre tuve una dosis extra de intensidad frente a ellos por lo que había pasado».

«Había tensión. Recuerdo un derbi que me agarraron del cuello con un paraguas al sacar un córner y casi me asfixian» Los ocho fueron especiales, pero sin duda se queda con dos, el del debut y el último, en los que fue protagonista. «Si tuviera que quedarme con uno sería el primero, en la temporada 1968-69, que ganamos 1-2 y metí el gol del triunfo; pero también con el último, que ganamos 1-4, logré dos tantos y los otros dos los hicieron los dos jugadores de la Cultural que como yo eran del Bierzo, Montes y Carracedo. Además en ambas ocasiones acabamos ascendiendo».

Algo que espera sea premonitorio para esta campaña, en la que la Cultural le «recuerda mucho a la del último ascenso a Segunda A, hay muchos detalles que yo ya viví en aquella ocasión. Se ve un equipo que tiene chispa y otra forma de ver el fútbol, se ve ilusión, compañerismo, buena sintonía en el vestuario y con la junta directiva… Todo eso nos está generando una ilusión bastante buena, pero por encima de todo destaco esa unión que yo veo clave para lograr los objetivos y lo que corren y luchan todos los días, sin dar un balón por perdido».

Otro paso adelante hacia ese logro podría darse frente a una Ponferradina que cree «ha hecho una plantilla para jugar en Segunda B con jugadores de Segunda A y no se han adaptado, pero tienen potencial para estar en ‘playoff’ y acabar subiendo. Creo que la Cultural es un muy buen equipo y la Ponferradina tiene muy buenos jugadores, por lo que será un partido interesante y disputado, aunque creo el triunfo se quedará enLeón, mi pronóstico es un 3-1».

«Mi pronóstico es un 3-1.  De la Cultural destaco la unión que se ve y lo que corren y luchan sin dar un balón por perdido» No obstante, Ovalle cree que estos duelos de máxima rivalidad ya no son como antes. «Sí para la afición, para quien es especial y el triunfo no vale lo mismo que en otros partidos», pero no tanto «para los jugadores, que sí tienen más motivación por el ambiente que se genera, pero no es lo mismo que cuando éramos casi todos de León y Ponferrada. Éso hacía que la rivalidad fuera superior, el luchar para demostrar la superioridad de tu ciudad provocaba un poco más de vida, de entrega, de lucha...».

Por todo ello, sus derbis jugados le han dado para mil y una anécdotas. De ellas recuerda especialmente «aquella pancarta que nos sacaron una vez, que decía ‘la ciudad de Ponferrada saluda al pueblo de León’, que fue muy comentada; el partido en el que nos quedamos muy pronto con nueve jugadores y aguantamos casi hasta el final en el que nos metieron gol; y uno, en Santas Martas, en un día de lluvia, que según iba a sacar un córner me agarraron del cuello con un paraguas y casi me asfixian».

Y es que siempre había «mucha tensión. El campo se llenaba, sobre todo en Ponferrada, había un gran número de Policía Nacional...». Algo que ahora, por suerte, se ha tranquilizado, pidiendo de hecho Ovalle a las dos aficiones «que animen pero se comporten con deportividad, que no haya ningún problema».

Un deseo para disfrutar al máximo de la fiesta del fútbol provincial. Una en la que Ovalle fue todo un experto.
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