Me parece absolutamente alucinante que, con seis puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, haya que salir a poner calma y mesura en torno a la Cultural. Pero León es así y toca hacerlo, porque hay reacciones a la derrota contra elAthletic B que son absolutamente inexplicables.
Dudar ahora del entrenador, ver empezar (generalmente por parte de los que miran sólo el resultado y no pisan el estadio) la retahíla de que es lo mismo de todos los años o escuchar silbidos o increpaciones en el Reino es un sinsentido en la actual situación. Es verdad, no estuvo bien el equipo leonés en ese partido, para mí sin lugar a dudas el peor de toda la temporada. Y hay lecturas que sacar de él y cosas a corregir, pero ninguna como para volverse loco y cambiar lo que te ha llevado a coger una distancia inédita a estas alturas de liga en esta categoría.
Podemos hablar de que, si quedaban dudas, se evidenció que la importancia de Sergi Maestre en este equipo es vital y el equilibrio que te da al centro del campo imprescindible, porque a su lado se está viendo además la mejor versión de Barri. De que al descanso el partido te pedía tocar ya algo y no estuvo bien esta vez el entrenador... el mismo Raúl Llona que es actor fundamental del maravilloso arranque de liga. O de la dependencia de Manu Justo, cuya ausencia se notó mucho más allá del gol en sí, en las muchísimas cosas que te da en los duelos, el juego de espaldas o con sus desmarques.
Pero todo ello sin olvidar que obviamente vas a tener días malos, que lo importante es minimizarlos y que en el cómputo global la temporada está siendo sobresaliente. Y es más, que no hay que ocultar ni olvidar que no estuviste bien... pero que pese a ello sin el factor arbitral probablemente te hubiese dado para no irte de vacío.
A la larga, tendrás errores que te beneficien y otros que te perjudiquen. Para todos los equipos es así. Pero es cierto que, el hecho de que toda acción mínimamente dudosa haya caído en contra en las tres últimas semanas, desde la campaña iniciada desde Ponferrada sobre un supuesto beneficio arbitral constante, hace pensar que igual sí que hay que levantar la voz y quejarte porque condiciona y sale rentable.
Te pasó con un penalti injusto en Amorebieta, un error decisivo pero totalmente puntual de un buen árbitro. Se quedó sin despejar la duda sobre si era fuera de juego el gol del Celta B, olvidado porque ganaste. Y se cebó con los leoneses Pardeiro Puente, con quien los nueve partidos seguidos sin ganar de la Cultural empiezan a dejar de ser anécdota, y que al gol anulado con 1-2 por un fuera de juego que no era por dos metros, sumó una expulsión a los 3 minutos de la segunda parte que elJuez Único confirmó, al levantar la roja, que era un grave error. Menos mal que, según dicen, somos el equipo de la Federación...