Olvido 'la del cesto' sí fue "picador"

La profesora mierense Montserrat Garnacho Escayo ha realizado un impagable trabajo de recuperación de historias de mujeres mineras. Increíbles pero muy reales.

Entre las numerosas vivencias de mineras asturianas —también hay de otros oficios en las investigaciones de Garnacho— aparece, por ejemplo, una mujer que trabajó en la cuenca minera leonesa de Fabero, es la que ella llama Olvido ‘la del cestu’ u Olvido ‘la minera’ y de la que explica que «estuvo picando ocho años en las minas de Fabero, entre 1962 y 1970».

Choca su afirmación con esa repetida frase de que «las mujeres no podían trabajar en el interior», por ley, pero es que Olvido llegó a ‘jugársela’ a la ley con la connivencia de un empresario al que sólo le importaba la producción. Y en ese apartado Olvido no generaba ninguna duda, según cuenta Garnacho: «Cuando su marido enfermó fue a pedirle al dueño de la mina que la dejara trabajar por él y el otro le contestó que «si me sacas lo mismo, a mí que me importa quién lo pique» (aunque, claro, con los papeles a nombre del marido, porque ella no podía figurar ni para cobrar ni para nada)».

Sobre la capacidad de trabajo de Olvido hay una ‘anécdota’ que lo deja muy claro: «Rompió aguas a las doce de la mañana, picando, y a las tres de la tarde ya había dado a luz a su sexto hijo... que por poco lo pare entre el carbón».

Y así fue como Olvido ‘la del cesto’ sí fue picadora en las minas de Fabero, aunque la historia dirá que no pues en las nóminas de la empresa quien aparecerá será el marido enfermo de Olvido ‘la minera’.

Menuda historia para la semana de SantaBárbara. Santa Olvido.