Ocho de cada diez menores de edad condenados en la provincia son hombres, uno más que el reparto entre sexos que habría entre los adultos. De los 88 condenados leoneses que no han cumplido los 18 años, 70 son varones. En las cifras del INE también se deduce que el número de condenas en menores aumenta conforme se aproximan a la mayoría de edad.
Tan solo ocho de estos adolescentes serían extranjeros y tres de las condenas totales serían por delitos de índole sexual, una menos que el pasado año. Comparado con el año pasado en 2018 hubo un 9,3 por ciento menos de condenas que en el año anterior, con nueve penas menos.
A contracorriente
De los datos publicados ayer por el INE también se extrae que solamente León y Burgos son las provincias en las que el número de condenas fueron inferiores que en el curso anterior. La provincia leonesa experimenta el mayor descenso de penas tanto en términos absolutos y relativos, revirtiendo la tendencia que marcan el país y la comunidad.
Frente al 0,4 por ciento de aumento de penas en España y en Castilla y León, los condenados de la provincia merman en un 9,4 por ciento. Por su parte, los delitos también cayeron un 8,3 por ciento y las infracciones penales un 5,3.
Delitos sexuales en la provincia
Aunque la cifra siempre debería ser cero, otra estadística positiva es el menor número de condenados por delitos de índole sexual en la provincia leonesa. Si en 2017 se alcanzaron los 16 casos con sentencia incriminatoria, el pasado año se cerró con nueve. Un descenso de siete casos que, nuevamente, tiene su lectura más optimista para León si se compara con los aumentos autonómicos y nacionales.
En Castilla y León, se registraron 11 condenas más por delitos sexuales en 2018 que en 2017, alcanzando así los 82 casos en adultos. Por su parte, en España hubo 151 condenados más por agresiones, abusos o acosos sexuales que en el ejercicio anterior, llegando a un total de 2.431 condenas en personas mayores de 18 años.
Respecto a delitos sexuales en menores, en León hubo tres condenas, una menos que en 2017. Una tendencia a la baja que tampoco tiene continuidad en el resto de Castilla y León y de España. En la comunidad autónoma se alcanzaron 16 sentencias incriminatorias de este tipo en menores de 18 años, aumentando en cuatro condenas con respecto a las registradas en el 2017. Por su parte, en el conjunto nacional se pasó de 269 a 323 agresiones, abusos o acosos sexuales con condena.