"No buscaban superhombres, pero las entrevistas eran 'combates de boxeo'"

Pablo Álvarez y Sara García explican cómo ha sido el proceso para llegar a astronautas

A. Martínez / R. Álvarez
24/11/2022
 Actualizado a 24/11/2022
Pablo y Sara junto a Pedro Sánchez. | L.N.C.
Pablo y Sara junto a Pedro Sánchez. | L.N.C.
Pablo y Sara se han hecho hueco en las portadas de casi todos los periódicos españoles, en los informativos y en las tertulias radiofónicas y televisivas. Y bien merecido lo tenían, porque hacía tres décadas que ningún español conseguía entrar en la selecta nómina de astronautas que trabajan para la Agencia Espacial Europea (ESA).

Y son dos. Y los dos de León, lo que sin duda se convierte en el mejor aval de nuestra ciudad a la hora de pelear por la sede de la Agencia Espacial Española. Pablo y Sara explicaron este jueves en una entrevista en el programa de Onda Cero 'Más de uno', con Carlos Alsina, el proceso que han seguido hasta ser elegidos –junto con otros 15 compañeros– entre un total de 22.523 aspirantes. En el caso de Pablo, es uno de los cinco titulares y comenzará su formación específica el 1 de abril en la ciudad alemana de Colonia. "Es un centro de la ESA y tiene todo lo necesario para replicar los módulos de la Estación Espacial Internacional en unas piscinas", detallaba Pablo, que es ingeniero y trabajaba hasta ahora en Airbus.

Mientras, Sara se ha dedicado a investigar fármacos contra el cáncer y será suplente en esa nómina de astronautas de la ESA. "Tendré una formación anual no tan intensa como la de Pablo. Y si surge una oportunidad de vuelo y se me asigna una misión, ya contaré con una formación específica", detallaba la joven leonesa en la entrevista.

Antonio, padre de Pablo: "Al principio no me lo esperaba, pero cuando pasó el primer examen, sabía que llegaría"En cuanto al proceso de selección, Pablo explica que ha sido "larguísimo" y que han hecho muchas amistades con compañeros "espectaculares" que podrían haber sido elegidos también. "No buscan superhombres, somos gente de lo más normal. Además de la capacidad para tomar decisiones inmediatas, valoraban mucho el perfil psicológico a la hora de poder convivir en un entorno inhóspito y asilado durante meses", explicaba Pablo en la entrevista con Alsina. A este respecto, Sara agregaba que las entrevistas han sido la parte más dura del proceso. "Querían ver cómo reaccionamos ante situaciones complicadas y analizar nuestros perfiles. Eran como combates de boxeo. Nos hacían preguntas duras para ver si perdíamos los nervios o si éramos capaces de mantener la calma bajo presión", detallaba.

Sobre cómo se ven dentro de ocho años, Pablo confía en estar volviendo de su primera misión en la Estación Espacial Internacional y ayudando a Sara a preparar la suya. "Con mucha suerte, llegaría en cuatro años, pero la espera suele ser más larga", admitía el ingeniero egresado de la ULE.

Mientras Sara cree que tiene más incertidumbre sobre su futuro. "Seguiré ejerciendo como embajadora de la ESA para la divulgación de la cultura espacial y espero que entonces haya podido surgir alguna oportunidad de vuelo", concluía la investigadora.

Y si todos los leoneses nos sentimos orgullosos de ellos, ni que decir tiene lo que están sintiendo sus familias. Antonio Álvarez es el padre de Pablo y asegura entre bromas que no le importa ser un poco "protagonista involuntario" de lo que está viviendo su hijo. "A Pablo le gustaron estas cosas desde pequeñito. Siempre le gustó el espacio. Todos los niños tienen una ilusión y la suya era esa, aunque sabía que era una meta muy difícil de alcanzar. Él siempre tuvo esta inquietud y l a mantuvo ahora de mayor. Por algo estudió Ingeniería Aeronáutica, aunque el objetivo final quizá no fuera exactamente eso. No esperaba ser astronauta de carrera", explica.

Pablo tiene una pequeña minusvalía (la movilidad de su tobillo izquierdo no es completa) y eso es algo que hasta no mucho le habría cerrado las puertas a este proceso. "Se abrió esa puerta y él la aprovechó, aunque hasta este miércoles por la mañana no tuvo la confirmación de que iba a ser astronauta de carrera. La convocatoria salió en enero o febrero y se preparó muy a conciencia. Si le ves en casa cuando estaba preparándose… hacía unas cosas… Al principio no me lo esperaba, pero nada más pasó el primer examen sabía perfectamente que iba a llegar. La confianza que tengo en él es total. Él siempre ha hecho lo que se ha propuesto. ¿Viene mucho a León? Siempre que puede", concluye el orgulloso padre de Pablo.
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