El Gran Café toma el relevo a partir de las 15:00 horas con el concierto de sobremesa que protagonizará la banda española Supersiders, cuyo coste es de 5 euros al estar fuera de abono.
Espacio Vías acoge a partir de las 17:00 horas los conciertos de dos grupos nacionales, The Salamanders y Evil Evil Girrrls & The Malvados. El primero forma parte de la biografía musical de nuestra ciudad. Según confiesan al departamento de comunicación del Purple «para nosotros, volver a la carga es más que nada para saciar nuestras necesidades personales. Seguimos estando totalmente al margen de la industria o las modas. Vamos a lo nuestro, al igual que cuando empezamos en 1989. Somos fanáticos del rock y esto nos da la vida, además de muchas satisfacciones», aseguran.
El otro grupo permite incorporar una nota ‘burlesque’ al festival. Eva Guerrero, Evil Eva, es la artífice, directora y creadora de un espectáculo que aúna teatro y rock and roll. Desde el Purple confiesan que sirve para rescatar la cita perdida del año pasado y por parte de Guerrero y cía «las esencias de la estética de los años 40,50 y 60, donde el cabaret y el vaudeville aparecían acompañados de música en directo».Evil Evil Girrrls and The Malvados son cuatro músicos y otras tantas actrices que desplegarán un espectáculo que ellos mismos presentan como «lleno de color, humor, erotismo y rock and roll». Y con un repertorio que recorre grandes piezas del género, otros temas de matiz oriental y canciones de los más importantes iconos del rock, como Link Wray o Elvis Presley, entre otros, junto a otras creaciones de compositores míticos como Henry Mancini.
Como viene siendo tradicional, el Studio 54 se incorpora en la segunda jornada del Purple Weekend proponiendo una doble actuación. De inicio los vitorianos The Allnighters, que en los 90 se convirtieron en una banda de referencia en cuanto a la música negra en este país, y que precederán a los estadounidenses Nikki Corvette & The Romeos. De Nikki cabe decir que es una de las grandes figuras del power-pop de los 80, que sigue dando guerra y girando por el mundo con The Romeos. Nacida y criada en Detroit, se escapó de casa porque sus padres no la dejaban ir a un concierto de MC5. Nunca regresó y decidió formar Nikki and The Corvettes en 1977. Tres años después fueron fichados por el legendario sello Bomp Records con su homónimo y mítico LP, que fue descrito como «la perfección del power pop entre The Ronettes y Ramones».