13/05/2017
 Actualizado a 19/09/2019
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Hace unos meses, la revista Science publicaba un estudio realizado por Lin Bian, estudiante de doctorado de la Universidad de Illinois, sobre cómo las niñas, a partir de los seis años, empiezan a minusvalorar su género y a pensar que la «brillantez» es más habitual en los niños.

Este prejuicio hacia sí mismas afecta a su autoestima y a sus aspiraciones y decisiones futuras. «Nuestra sociedad tiende a asociar la genialidad más con los hombres que con las mujeres y esta idea las aleja de trabajos en los que se percibe que es necesaria esta capacidad. Queríamos saber si los niños pequeños adoptan estos estereotipos», explicaba Bian. La respuesta, tras una serie de pruebas con niños entre cinco y siete años, es que sí.

Este viernes, la escritora Laura Freixas daba una charla en el IES Fuentesnuevas de Ponferrada sobre las autoras coetáneas de la Generación del 27, en la que únicamente se incluyen hombres. La obra de escritoras de esa época como María Teresa León, Rosa Chacel, Carmen Conde y Ernestina de Champourcín, y de pintoras como Maruja Mallo y Ángeles Santos, está siendo reivindicada en los últimos años gracias a la difusión del documental Las sinsombrero y a actividades y conferencias ligadas a este proyecto.

Freixas es una de las fundadoras de la asociación Clásicas y Modernas, que desde 2009 trabaja contra la «marginación e invisibilidad de las mujeres en la cultura». Tras la charla con los chavales, Freixas tuvo ocasión de comprobar que la labor de la asociación es necesaria. Lo vio en los propios libros de texto. En el de Lengua y Literatura se atragantó con el café al leer que, bajo el epígrafe Recuperación de la novela 1975-2010, sólo aparecía una mujer: Almudena Grandes. Es decir, en nada menos que 35 años, únicamente una escritora ha «recuperado» la novela, junto a estos autores: Mendoza, Vázquez Montalbán, Muñoz Molina, Landero, Mateo Díez, Millás, Pombo, Javier Marías y Pérez Reverte. Nueve hombres y una mujer en un texto de una columna. Hagan el porcentaje del resto del libro (editorial Casals, sólo un ejemplo de cientos).

Así es cómo las niñas -sus hijas, sus nietas, mis sobrinas- crecen sin referentes, porque el único brillo que se les ofrece a diario es el de los champús de Pantene.
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