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Moción de autocensura

25/03/2021
 Actualizado a 25/03/2021
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Lo que se pretendía fuese una moción de censura contra el gobierno de Mañueco ha quedado en una enmienda a Tudanca. El candidato presentó su iniciativa sin elaboración, según parece, en un impulso gregario que se adhería a iniciativas en regiones distantes.

Tudanca se fió de la opinión en su partido, o, más bien, del oficialismo de su partido. No acudió a consultas previas con el resto de grupos del arco parlamentario en las Cortes de Castilla y de León. La moción es así una frivolidad que cuestiona su aptitud para ser presidente. Pretender que se le apoye desde otras formaciones porque sí, invocando lo majo que se considera, no parece lo más convincente.

Según el Observatorio Económico de Proyecto León, basado en los datos de Contabilidad Nacional de España, Seguridad Social, Encuesta de Población Activa y padrón municipal, los leoneses tienen un 20% menos de renta que los castellanos, el empleo apenas crece, mientras el castellano lo hace sustancialmente, y la población de El Bierzo, León, Zamora y Salamanca desciende vertiginosamente, mientras en Castilla se mantiene. En una autonomía fracturada en dos regiones, sin cohesión económica y social entre ellas, Tudanca se presenta como salvador a base de frases hechas y consignas sin sustancia. Si el mayor problema de esta comunidad es la desigualdad territorial, rota entre las dos regiones, el discurso ha de centrarse en lo territorial. Eludirlo expresamente, como hizo ante el portavoz de la UPL, plasma la incapacidad para resolver el problema. Cuando Tudanca habla de igualdad y evita el debate territorial, se contradice. En esta autonomía birregional no cabe debate sobre la igualdad si no se aborda, de entrada, la igualación entre sus regiones. Es tan gruesa la diferencia entre ambas, que Tudanca carece de justificación para rehuir el debate. Negar el imperativo de reestructurar una autonomía fallida es de una tosquedad intelectual que desafía el sentido común.

Los socialistas de El Bierzo, León, Zamora y Salamanca tienen la oportunidad de reivindicar su dignidad ante el castellanismo antidemocrático. Solo un castellanista totalitario puede manifestarse a favor de la Junta, visto el drama social y económico que provocó en la Región Leonesa. La moción de censura de Tudanca resultó así corrosiva para el socialismo leonés, al que desautoriza ante las reivindicaciones inaplazables para la ciudadanía leonesa.

Es tiempo de enmendar errores que nunca debieron producirse. Los leoneses sabemos hoy que existe un socialismo antileonés que pugna con otro comprometido con León. Tudanca nos ha mostrado que, por el momento, ganan los más afines a Óscar Puente.
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