Mina de cobre de las Salas

La ruta, convocada por el Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero, se celebró el pasado 11 de septiembre y participaron más de 70 personas

Vicente García
16/09/2022
 Actualizado a 16/09/2022
Foto del grupo en el exterior de la mina. | VICENTE GARCÍA
Foto del grupo en el exterior de la mina. | VICENTE GARCÍA
La minería en la provincia leonesa ha sido bastante desarrollada a lo largo del siglo pasado, aunque procede de épocas pre-romanas y romanas. La minería del carbón estuvo muy extendida, pero la metálica es la menos conocida, aunque también ha sido muy abundante. Ejemplos de ello tenemos en rutas realizaras sobre la minería del cobre, rutas a la Providencia y la Profunda en la zona del Alto Torío. También en la Omaña se ha visto la mina de la cobriza en la localidad de Inicio. La minería metálica es muy abundante ya desde las Médulas.

Como entidad que mantiene entre sus objetivos el recuperar las esencias de la minería en la provincia se encuentra actualmente el Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero en ese enclave que ha sido eje del desarrollo de la minería y en estos momentos recupera esa historia apenas escrita de hace tan pocos años. En esa labor se encuentra el que ha sido promotor y guía de la ruta de la mina de las Salas la base de la peña de las Pintas y que ha sido capaz de recuperar toda esa historia, José María Escapa García que ha investigado en ese mundo a través de escritos diversos, así como sobre el terreno, preparando la ruta a partir de un cuadernillo que la explica a la perfección y sobre la cual poco se puede modificar.

Las Peñas Pintas son una muralla rocosa que se extiende a lo largo de varios kilómetros, y que van de oeste a este, desde el río Esla, ahora convertido en pantano hasta el arroyo de Salamón, y se ven imponentes desde la cercana localidad de Crémenes, situada al sur de sus crestas, así como desde muchas otras zonas de la montaña leonesa.La ruta, convocada por el Museo de la Siderurgia y Minería de Sabero, se celebró el día 11 de septiembre y participaron más de 70 personas. El guía y coordinador de la misma fue Chema Escapa quien fue explicando las características de cada uno de los puntos por los que pasaba. Estuvo muy bien organizada y quien quiso pudo acceder a la mina en grupos de no demasiadas personas.Desarrollo de la rutaComienza la ruta en la bolera de las Salas, en la placita donde también están el bar y la iglesia al lado mismo de la carretera a la carretera, que se va a seguir en dirección a Riaño. Tras andar poco más de 200 metros por la carretera, en el lado izquierdo sale un camino que recientemente ha sido recubierto de cemento en los tramos más empinados. Este camino se interna en un bosque de roble que, en primavera y verano se agradece por las sombras y el frescor que produce. La subida es continua con tramos más empinados y otros con menos cuesta. En uno de ellos se cruza un paso canadiense, mirando hacia atrás se puede contemplar la sierra de los Villares y en especial el pico Jaido. Continúa la ruta por el camino de enfrente, que sigue subiendo y el robledal se va tornando en hayedo, pasando por una zona de praderas que tienen el nombre de ‘Praos bajeros’ y tras ellos se debe seguir por el camino de la derecha hasta llegar a una caseta con fuente a su lado y después el camino se empina algo más en esta última parte de la subida hasta llegar a una collada desde donde se divisa el pantano y la inconfundible silueta del pico Espigüete al fondo. Poco antes del alto se toman unas veredas que van hacia el Oeste entre la hierba, señalizadas con manchas amarillas en algún punto, que se dirigen directamente a la roca, donde se puede ascender por una senda bien marcada, la llamada vereda borriquera que sube entre el roquedal hasta la boca taponada de la explotación minera de cobre de las Salas, objetivo de la ruta, y donde se ven los restos del material desechado en la extracción. Este último tramo era utilizado para bajar el mineral en caballerías hasta el collado donde ya podrían utilizarse carretas y de ahí el nombre de esta vereda.La mina actualmente tiene un murete de piedra ante su entrada y es necesario subirse a él para acceder al interior. Una vez dentro se puede andar cómodamente de pie en algunos trechos y se pueden ver algunos afloramientos de azurita, malaquita y otros compuestos de cobre. En las cercanías se pueden ver y visitar distintas escombreras con restos de mineral.

La vista desde este el exterior es extraordinaria, hacia el Sur se ve la Sierra de los Villares, con los picos de la Muga, los Janos y el Jaido, más a la derecha las antenas del alto de Montemoro y debajo el collado de la Trébede. Más al fondo otras antenas señalan donde se encuentra la Camperona y al norte por detrás, la mole de las Peñas Pintas.

La bajada se realiza por el mismo recorrido pasando por la vereda borriquera, la collada, el camino y la carretera hasta llegar a la bolera de las Salas donde finaliza la ruta.
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