Menos teletrabajo, menos horas extra

El confinamiento alargó las jornadas laborales de los leoneses, pero ahora las cifras se vuelven a reducir. Los últimos datos del INE establecen una media de casi 7.000 al día

Alfonso Martínez
11/08/2021
 Actualizado a 11/08/2021
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Hace algo más de dos años –concretamente el 13 de mayo de 2019– entraba en vigor la normativa que obligaba a fichar a los trabajadores de las 30.838 empresas que actualmente hay en la provincia de León.

El objetivo del Gobierno de España al impulsar esta medida pasaba fundamentalmente por acabar con las horas extra que no se pagan a los trabajadores y con el fraude que suponen para las arcas públicas, ya que ni se cotizan a la Seguridad Social ni se declaran ante la Agencia Tributaria. Además, se aspiraba a acabar con la falta de control que existía hasta ese momento sobre el absentismo laboral. En caso de no realizar ese registro, las compañías se enfrentan a sanciones cuyo importe oscila entre los 60 y los 6.250 euros.

En la práctica, la medida supone que todas las empresas deben de confeccionar diariamente un registro de horas, reflejando la hora de inicio y fin de la jornada de trabajo de cada empleado. Al no especificar la norma el tipo o forma que debe tener el registro, se ha negociado entre las empresas y los representantes de los trabajadores. El registro diario debe permanecer en la empresa durante cuatro años y estar a disposición de los trabajadores, de sus representantes legales y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

Los datos de la EPA


A la hora de evaluar la efectividad de esta medida, es necesario tener en cuenta los datos que arroja la Encuesta de población Activa (EPA) sobre el número de horas extra que realizan los trabajadores de la provincia de León. Durante el segundo trimestre, se observó un descenso con respecto a las contabilizadas en el mismo periodo del pasado año, que coincidió básicamente con el primer estado de alarma y el confinamiento social que paralizó buena parte de la actividad económica para frenar la primera ola de la pandemia de coronavirus. En 2020 habían sido 54.300 horas extra a la semana, lo que representaba un incremento de 10.300 y de un 23% en comparación con las 44.000 que los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) atribuían al segundo trimestre de 2019. Ahora, la cifra desciende de nuevo sin los efectos del confinamiento, pero solo hasta las 51.800, lo que deja una media diaria de 7.000. Eso supone una caída de 2.500 horas extra a la semana y de un 4,6%.

Esta tendencia a la baja en comparación con el dato del pasado año sirve para dejar atrás los efectos más duros de la pandemia en el mercado laboral. El fuerte incremento registrado durante el confinamiento llamó la atención por la aplicación de los ya citados controles impuestos por el Gobierno en el horario de los trabajadores, pero más aún si se tenía en cuenta el importante número de trabajadores que perdieron su empleo como consecuencia de la declaración del estado de alarma o que se vieron inmersos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte). Es decir, menos leoneses trabajando y muchas más horas extra realizadas durante el trimestre del pasado año.

Los efectos de la pandemia

Los expertos consideraron entonces que una de las causas fundamentales de este incremento en el número de horas extra que hicieron los leoneses durante los meses del confinamiento social se centraba en la extensión del teletrabajo. Se estima que hasta un 80% de las empresas recurrieron durante al teletrabajo durante el primer estado de alarma para hacer frente a la pandemia y muchas de ellas aún apuestan por mantener esta fórmula en la medida de lo posible, algo a lo que se puede achacar que las cifras de horas extra sigan siendo aún superiores a las del segundo trimestre del año 2019.

En definitiva, lejos de aportar beneficios en la conciliación de la vida laboral y familiar, el teletrabajo sirvió y sigue sirviendo en algunos casos para ampliar jornadas. Quizá sea por la falta de costumbre, pero tampoco ayuda el contexto económico y el miedo a perder el trabajo que pueden tener aún muchos trabajadores, lo que les suele llevar a un mayor compromiso con la empresa y a no desconectar de su actividad.
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