‘Más que una carrera, una aventura’

El eslogan de la prueba,‘Más que una carrera ...una aventura’, se hizo más patente que nunca este fin de semana en la sexta edición de la Babia Sherpa Tour. Y es que la climatología fue la protagonista este año en una prueba marcada por la dura noche que los corredores pasaron en el campamento base, acompañados por fuertes rachas de viento y por la lluvia. También la lluvia les acompañó en la segunda y definitiva etapa, lo que aportó una dureza extra a esta edición.

La competición empezó el sábado a las 17:30 horas, momento en el que se dio el pistoletazo de salida para los corredores en Cabrillanes. Treinta minutos después, saldrían los sherpas desde Huerga de Babia. En ese momento, el sol lucía en el imponente paisaje que ofrece esta carrera en el Parque Natural de Babia y Luna. Los corredores llegaban sin problemas a la línea de meta de esta primera etapa situada en el campamento base de la Cervata.

En la segunda etapa y después de la dura noche en el campamento base, los corredores debían llegar a San Emiliano. La etapa, más larga pero mucho más favorable, provocaría muchos cambios en la clasificación final.

Bárbara, una niña de 4 años que acompañó durante todo el recorrido de sherpas a su padre, fue la gran protagonista En equipos femeninos las asturianas Rosa Ana Álvarez y Verónica Fernández conseguían la victoria y hacerse con el primer puesto de la general tras desbancar a Nary Li y Pili Álvarez que quedarían segundas. Terceras serían Bárbara Rodríguez y Beatriz Roa que completaron un fin de semana muy regular.

En categoría masculina también hubo cambios en la segunda etapa ya que la victoria de Jesús Ángel Macho y Juan José Buena les daría la victoria final. Segundos en la clasificación general quedarían David Rojo y Valentín Hortal,y terceros Jorge Luis Álvarez y Ulpiano Fernández.

La entrega de premios estuvo llena de emotividad ya que el Premio Especial Columbus estuvo dedicado en esta ocasión a la memoria de Sergio Fernández, participante de la edición anterior que perdió la vida días después en un desgraciado accidente de bicicleta. El premio lo recibió su padre Javier, su compañero de equipo en esa edición, que quiso acercarse a Babia con familiares y amigos de Sergio para hacerle un emotivo homenaje.

La anécdota del fin de semana lo protagonizó una niña de cuatro años llamada Barbara, que acompañó durante todo el recorrido de sherpas a su padre, hazaña que fue aplaudida por todos los participantes de la prueba.