Más de medio millar de personas reclaman la viabilidad de Vestas en las calles

Más de medio millar de personas se han manifestado este jueves en apoyo a los trabajadores de la fábrica de Vestas de Villadangos del Páramo. La empresa ha anunciado el cierre de hasta cinco de líneas de producción, lo que pone en peligro el puesto de centenares de empleados. La plantilla reclama el apoyo de la sociedad leonesa porque “no solo somos Vestas, somos también 36 empresa que nos dan servicio, más todas las que no dan servicio indirecto”

La protesta ha partido de la Junta a las 12:00 horas y ha recorrido el centro de la capital leonesa hasta finalizar en la Catedral, donde los representantes de los trabajadores han leído un comunicado, exigiendo el mantenimiento del empleo.

Hasta el momento, los encuentros que han mantenido la parte social y la dirección de la empresa se han cerrado sin acuerdos, según fuentes laborales. Las mismas fuentes explican que la empresa garantiza el empleo para lo que resta de año, mientras que los trabajadores exigen también garantías para el próximos, apoyándose, entre otras razones, en la competitividad de la planta leonesa y en las ayudas públicas que ha recibido desde su instalación en el polígono de Villadangos. No obstante, la empresa por el momento no ha variado su propuesta y mantiene los planes de deslocalización de las líneas de producción a China, según fuentes sindicales.

No solo somos Vestas, somos también 36 empresa que nos dan servicio, más todas las que no dan servicio indirecto En este contexto, la plantilla comenzó el pasado 28 de junio una campaña de paros laborales y de protestas para retrasar la salida de los pedidos pendientes de entrega por parte de la multinacional danesa. El presidente del comité de empresa, Juan Francisco García Cabezas, ha reconocido este jueves que “las máquinas que tienen que salir el 16 en el barco no van a salir” y avanzó que desde el próximo lunes la huelga será indefinida “sí o sí”. Reconoce que hay presiones para “sacar la producción antes del 4 de agosto y recuperar las horas de huelga”. “No nos demuestra [la empresa] que se esté haciendo daño, se están haciendo fuertes, pero como trabajadores sabemos la cantidad de horas que hay de retraso y el perjuicio que se está haciendo”, explica García Cabezas. Pese a ello, “no hay atisbo de que quieran hacernos una señal de que esto se pare, de que quieran sentarse a hablar en serio y con respeto”. Los representantes de los trabajadores apuntan que hasta el momento “ellos consideran que nos están dando algo cuando lo que nos están es lo que marca la ley”.

Una de las esperanzas con la que cuentan los empleados pasa por el contacto y la reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y también hay “interés” por parte de la de Trabajo, Magdalena Valerio, y la de Industria, Reyes Maroto. No obstante, por el momento no hay fechas para el encuentro.