Más de 7.000 truchas rescatadas desde junio

Los agentes medioambientales recuperan las que están aisladas o retenidas y las mudan a un tramo del río donde su supervivencia se encuentre garantizada

Rodrigo Prado Núñez
30/10/2020
 Actualizado a 30/10/2020
Agentes medioambientales rescatando truchas en un canal de derivación. | R.P.N.
Agentes medioambientales rescatando truchas en un canal de derivación. | R.P.N.
Por los Agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de León se ha llevado a cabo, desde el mes de junio, el rescate de miles de truchas.

Estas acciones de rescate, que se pueden dar a lo largo de todo el año, suelen ser más frecuentes en verano cuando la sequía y los regadíos dejan a los peces aislados. También por fin de campaña en los canales de riego, por obras en el cauce del río y en los canales de derivación de las mini-centrales para su limpieza.

Los agentes medioambientales coordinan estas operaciones para salvar a las truchas de una muerte segura, su objetivo es recuperar a todas las truchas aisladas o retenidas y mudarlas a un tramo del río donde su supervivencia esté garantizada. Tratan de asegurar que esos peces tengan una segunda oportunidad.

La técnica empleada para capturar los peces en aguas vadeables es la pesca eléctrica. A través de un campo eléctrico se reduce a los peces y esto hace que, mediante una sacadera, su captura sea más fácil. Enseguida recuperan su movilidad y pueden ser liberados. Las truchas se van depositando en cubetas con agua limpia y en cuanto hay un número estimable se realiza el traslado.

Cuando se llevan a cabo estas actividades crean siempre polémica entre los pescadores y cada cual hace su propia interpretación, pero el sistema es simple y funcional.

La técnica empleada es la pesca eléctrica. Se les reduce mediante un campo y se les captura con una secaderaLas principales actuaciones de rescate se llevaron a cabo en los ríos Duerna, Ería y sus afluentes, que fueron los más afectados por la sequía y los regadíos. Pero los Agentes no dieron abasto a salvar a todos los peces que quedaron aislados por la perdida de la corriente del río y acabaron muriendo miles de peces. En este apartado hay que recordar que la responsabilidad de los caudales fluviales corresponde a las Confederaciones Hidrográficas, en este caso a la C.H.D.

El estiaje, causa principal de los rescates.Este verano, por los Agentes Medioambientales de León, se han rescatado 5682 truchas y cientos de bermejuelas y gobios, salvándolos así de una muerte segura. Todos los peces han sido devueltos al río en zonas propicias para su supervivencia. Las actuaciones se han llevado a cabo en los arroyos; Carrizo, Chana, Boisan, Cea, Mirva, Valdaín y en los ríos; Luna, Dueñas, Llamas, Duerna, Torrestío, Labias y Eria.

En el río Luna, por causa del riego, se rescataron 1462 y en el río Dueñas, por una obra civil, 15 truchas.

En estos dos últimos meses, septiembre y octubre, los Agentes Medioambientales han estado operando en el rescate de las truchas que quedaron apresadas en los canales de derivación por fin de campaña. Los canales donde se efectuaron estas operaciones fueron: En el canal de Lugán, Arriola y Secos en el río Porma, en el de Villomar en el río Esla, en el de Selga de Órdas en el río Luna y en el de Benavides en el río Órbigo. Si a esas truchas rescatadas le sumamos las 293 truchas que se rescataron, por obra civil en Villamejil, en el río Tuerto y las 9 que se retiraron del molino de Villafranca por estiaje, tenemos rescatadas y devueltas al río un total de 1532 truchas. Es de destacar el tamaño de los ejemplares y que también se liberaron cientos de bogas, gobios y bermejuelas, así como algunos barbos.

En este cometido, donde un total de 7.214 truchas han sido rescatadas y también cientos de peces, hay que resaltar la gran profesionalidad de los Agentes Medioambientales, que, sin el más moderno material, llevan estos cometidos con éxito. Se trata de un trabajo arduo y que conlleva mucho tiempo, pero son muchos años ya realizando estos salvamentos y su mayor satisfacción es verlos nadar de nuevo en el río.

Las principales actuaciones fueron en los ríos Duerna, Ería y sus afluentes, los más afectados por los regadíos Por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de León se realizan, también y por esta época, los muestreos anuales en muchos puntos de nuestros ríos, de los cuales 10 son puntos fijos de vigilancia: Río Burbia, en el coto, río Sil, Matarrosa, río Cabrera, en el AREC, río Burón, en el coto, río Esla, Gradefes, río Porma, Cerezales, río Torío, Vegacervera, río Órbigo, Villaroquel, río Omaña, El Castillo y Río Duerna, en el coto. Los muestreos se hacen en tramos medidos de largo y ancho para obtener datos fiables y comparables. Se efectúan tres pasadas sobre el mismo punto por personal especializado para que no haya variaciones en la manipulación y obtener tasas de eficiencia aceptables.

El inventario de peces es necesario para controlar y evaluar la composición y abundancia de la fauna piscícola. Los muestreos respetan el protocolo de muestreo de fauna ictiológica en ríos, en cumplimiento de la Directiva 2000/60/CE, Directiva Marco del Agua, que explotan las Confederaciones Hidrográficas (CCHH).

Estos muestreos llevan seis años mostrando la recuperación poblacional de la trucha en todos los ríos de la provincia de León. Esta reversión del declive es debido en parte a la nueva Ley de Pesca y el comportamiento responsable de los pescadores. Quedan muchas cosas que hacer en el cuidado del río, pero a pesar de las presas, regadíos descontrolados, vertidos, furtivos y demás enemigos del río parece que estamos en el buen camino. Con la esperanza de que siga el progreso esperamos los nuevos resultados.
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