Marcello: "No todo puede ser emprender y turismo cuando no garantizan ni Internet"

La candidata de Unidas Podemos rechaza las "gafas de ver en blanco y negro que quieren imponer"

D.L.M.
06/11/2019
 Actualizado a 08/11/2019
La candidata de Unidas Podemos al Congreso de los Diputados, Ana Marcello. | MAURICIO PEÑA
La candidata de Unidas Podemos al Congreso de los Diputados, Ana Marcello. | MAURICIO PEÑA
Ana Marcello vuelve a encabezar la lista de Unidas Podemos al Congreso de losDiputados. Tiene experiencia en movimiento sociales, en sindicalismo y en el Parlamento. Afronta la cita electoral del próximo con las mismas ganas y las mismas ideas de los últimos cuatro años cimentadas en la igualdad.

–¿Cómo han afrontado esta cuarta campaña? ¿Cómo se siente?
– Es un orgullo, un honor, una responsabilidad y lo hago porque hay un equipo que no está detrás, está al lado, y cada día está más consolidado, más capacitado y es más profesional. Tenemos la práctica de haber conocido la actividad parlamentaria, incluso el filibusterismo parlamentario. Eso hace que nos presentemos ahora con unas capacidades que tenemos que reconocer que no teníamos hace tres años porque no habíamos entrado en esta parte de la política instuticional. Ahora sabemos cómo tenemos que hacer para intentar cambiar las cosas desde las instituciones.

– Esa mayor profesionalidad ¿la perciben en el resto de la gente, en la presencia del partido en León?
– En la presencia del partido y en la calle, cuando te dicen que se acuerdan de la manifestación de Vestas, de cuando las trabajadoras de la limpieza del Hospital se pusieron de huelga, ayer mismo (por el sábado) en Astorga, cuando te hablan de los trabajadores de Embutidos Rodríguez…Echas la mirada para atrás y ves que el partido ha demostrado que cuando la provincia ha tenido un conflicto y la gente ha decido dar la pelea hemos estado nosotras codo con codo con ellas. En este proceso el modelo de Unidas Podemos está cada día más consolidado en una alianza que también es social.

– ¿Si los resultados no son positivos Unidas Podemos seguirá presente?
– Tenemos el objetivo claro de que el día 10 es una cita importante, la ventana de oportunidad sigue abierta, pero el día 11 tenemos que seguir pase lo que pase. Esto no se acaba aquí y el proyecto tiene que seguir desde dentro o desde fuera, manteniendo el pulso de León porque vamos a seguir teniendo representación, aunque no sea de León. Siempre vamos a tener la capacidad de canalizar todas nuestras necesidades al grupo parlamentario, estemos en él o no.

 – ¿Cree que asuntos como el del concejal Nicanor Pastrana pueden pasar factura al partido?
– Son contextos totalmente diferentes, porque ahora nos presentamos desde Izquierda Unida (UP) y desde Podemos con un trabajo más consolidado en el que prima el proyecto político sobre los personalismo. Me toca a mí encabezar la lista, pero es un proyecto colectivo, y después va a tener que ser otra seguro. Si yo tuviera que tomar cualquier decisión como diputada, en el tiempo que lo he estado, o según lo que pase a partir del domingo, si hay una asamblea, si hay un concejo, atenderé a lo que se diga en él independientemente de se ajuste a la postura que mantengo. Siempre me someteré a las decisiones de la asamblea porque sigo diciendo que el proyecto es colectivo.

Está bien romper los techos de cristal, pero también que quitar los suelos pegajosos – ¿Sigue fuerte la alianza con IU?
– Está fuerte, estable y se ha hecho autocrítica porque era necesaria. Tenemos que entender que ante lo que nos viene por delante es mucho mejor estar unidas y fuertes, tejiendo alianzas con las fuerzas hermanas. No solo en lo político, también en conflictos laborales y en agentes de la Sociedad Civil, alejados de las esferas políticas. Creo que cuando las mujeres iniciamos los procesos de diálogo, de trabajo, de capacidad de asumir nuevos retos… Muchas veces, van mejor, sinceramente.

– Esto es algo novedoso. Por ejemplo, hasta ahora no ha habido una presidenta de España ¿Es sintomático?
– Claro que lo es. He tenido que oír que las mujeres piden paso. Yo tengo 35 años y digo que las mujeres no pedimos paso, que las mujeres ya dieron el paso hace muchísimo tiempo y algunas dar ese paso o una voz les costó la vida. Las mujeres tenemos que tener la conciencia de que si no hacemos nosotras la política otros hombres la harán por nosotras. En mi experiencia en movimientos sociales, en sindicalismo y ahora en política, muchas veces, por desgracia, las mujeres siguen asumiendo las cargas y pocas veces los cargos. Se crean estructuras en las que es más complicado que puedan participar las mujeres. Está bien que las mujeres rompan los techos de cristal, pero lo que hay que quitar son los suelos pegajosos que nos impiden participar en la vida política.

– ¿Alguna estructura en concreto?
– Por ejemplo, una cuestión que nos toca de cerca se deriva de que no haya escuelas públicas de 0 a 3 años. Eso hace que hasta que un hijo o hija no entra en la escuela pública se cree un impás de tres años en las que la vida muchas veces se paraliza. No tener unos permisos iguales e intransferibles hace que la crianza recaiga en las mujeres. Si tenemos una brecha salarial cada vez más abierta, la flexibilidad que siempre adoptamos las mujeres… eso hace que sea más difícil que te puedas implicar en tu trabajo, en movimientos sociales… Esas tareas de cuidado también fueron las que realizaron nuestras madres y abuelas, tareas que nunca cotizaron y ahora tienen unas pensiones de miseria. Lo que queremos poner encima de la mesa en una provincia que lidera el ranking de envejecimiento y que parece un geriátrico al aire libre. Nosotras creemos que como mínimo las pensiones no contributivas deben ser de 650 euros y no puede haber una pensión menor de 700 euros porque es imposible vivir con menos.

– Parece que el 8M, aunque el último no fuera tan masivo, es una cita que tiene visibilidad y, pese a ciertas sentencias y discursos, se nota un cambio de ideas, que puede ser lo que crea resistencias.
– El 8 de marzo fue un hito histórico que marca la memoria de muchas. Lo que más alegraba era ver a mucha chavalas jóvenes que no vivieron el 15M. Están viviendo la eclosión de conocer un nosotra frente a un ellos, que no es un ellos-hombres, ni mucho menos, un nosotras como colectivo, que muchas veces estamos infravaloradas. Me alegró ver muchas jóvenes, pero sobre todo ver a hombresque comparten la misma reivindicación y ese sentimiento de colectividad. Nosotras planteamos una reforma del Código Penal en el que las libertades sexuales estén protegidas y no se cuestione a la víctima.

–¿Y sobre las resistencias? ¿La vuelta a términos como violencia intrafamiliar o doméstica?
– Es volver a entender que los conflictos que se viven siguen siendo parte del hogar y, por tanto, responsabilidad de la mujer. El mero hecho de enfocar la violencia desde los hogares y volver a meterlo en casa, como hacía muchos años, no se puede permitir. Da igual el color político, no se puede tolerar un retroceso en los derechos que nos trajeron nuestras madres y abuelas. No nos han regalado ninguno, no conozco derechos otorgados, todos han sido conquistados. No vamos a permitir que nos pongan unas gafas para ver todo en blanco y negro. Eso es imposible.

Hay una nueva realidad de trabajadores pobres que no cubren sus necesidades básicas con su nómina– En otro orden de cosas ¿La subida del SMI fue en gran parte un logro de Unidas Podemos?
– Ese fue el hito, el culmen de un proceso de negociación serio por ambas fuerzas y mirando hacia afuera. Situación que no se produjo en la negociación del gobierno de coalición. El PSOE nos dijo una y mil veces que los números no daban, pero demostramos que sí daban. Yo pude participar en los equipos de negociación y eran serios y con voluntad política de llegar a acuerdos, que es la clave. Muchas veces cedimos y muchas veces cedieron ellos. Eso es un proceso de negociación y por eso salieron los presupuestos. Conseguimos llegar a los 900 euros, cuando nuestro reto son los 1.200. Después de toda la crisis estafa, en la que nos dijeron que había que hacer políticas de austeridad, ahora nos dicen que esas políticasfueron el fracaso. Entendemos que si aumentan los salarios, los trabajadores haríamos que la economía volviera a funcionar. Hay jóvenes que dicen que se quieren independizar, pero como pertenecen a esa nueva realidad de trabajadores pobres, que pese a tener una nómina no cubren sus necesidades básicas, no pueden alquilar una vivienda. Por eso también queremos un parque público de viviendas. Tenemos que entender que la política tiene que estar al servicio de la gente.

– Pero alertan de otra crisis.
– Si quisieron negar hasta el último momento la crisis estafa anterior, que fue muy hostil para cientos de miles de personas,ahora que nos están avisando qué vendrá… Ante este ‘qué vendrá’, yo creo que los recortes hay que hacerlos por arriba. Para eso se necesita una política fiscal justa y progresiva. Eso lo entiende todo el mundo, que si tienes más, más vas a tener que pagar.

– En lo que respecta a León, alguna medida específica, por ejemplo en transición ecológica.
– El PSOE no quiso negociar el real decreto que deja fuera a los trabajadores de las subcontratas ni era justo con las comarcas porque no se introduce el vector industrial ni se concluye la capacidad de obligar a que las empresas que han expoliado todos los recursos del país, sobre todo en una comarcas, tienen que dejar la zona como la encontró porque tienen una responsabilidad social. Ahí nosotras sí que pensamos que todo ese proceso solo es posible si tenemos una empresa energética propia del país. Sin un operador propio, no puedes garantizar la transición porque las energéticas de este país, en cuyos consejos de administración hay gente sentada, están marcando ese proceso. No hace falta vender proyectos semilleros, cuando lo que se necesita es inversión. No todo es turismo y no todo puedo ser emprender, sobre todo, cuando no garantizan ni Internet.

– También está la reforma laboral en su discurso, cuando ha desaparecido de la de otros.
– Eliminar aquellas partes más lesivas de la reforma laboral no es suficiente porque es poner un parche. Lo que hay que hacer es derogarla directamente y entender que el mercado laboral no puede ser siempre a costa de los trabajadores y sus derechos.

– El discurso ha estado copado por la exhumación de Franco ¿Qué valoración hacen?

– Se ha utilizado electoralmente, pero es un logro democrático, no solo del PSOE. Es una deuda que había con la democracia, pero fue el inicio. Las pensiones vitalicias, las medallas, que no exista una Ley de Memoria Histórica con dotación presupuestaria, que tengamos a Martín Villa, tratándole casi con honores de estado, que no haya una reparación, que cientos de familias de León todavía no sepamos dónde depositar un ramo de flores, todo eso, es marca de falta de higiene democrática.
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