‘Luna de cortos’ lleva el cine a Riego de la Vega

El cine sigue muy vivo en la provincia leonesa. Además del certamen de la capital y el que se está llevando a cabo en estos momentos en la bimilenaria Astorga, se pone en marcha la VII edición de ‘Luna de Cortos’, el festival de cine rural, que en esta ocasión se traslada a la localidad de Riego de la Vega, en una edición especial de tres días –del 28 al 30 de este mes–, que viene marcada, como no podía ser de otra manera, por la crisis sanitaria del coronavirus.  

La Asociación D-Spiert@, organizadora del certamen, explica que el evento cinematográfico que hasta ahora se celebraba en Veguellina a principios de agosto, estaba programado en la misma línea que años anteriores, incluyendo fechas y ubicación. Sin embargo, la pandemia ha trastocado los planes, teniendo entonces que replantear la situación y adaptar el festival a las circunstancias. A esto se ha sumado la «falta de apoyo» del Ayuntamiento de Villarejo, con el que «no ha habido una comunicación fluida, ya desde antes de la crisis. Hasta el último momento he tenido cierta esperanza, pero no había actitud, así que hemos apostado por otras fórmulas para poder sacarlo adelante», señaló el director del certamen, Bal Ferrero, que agradece la «fidelidad» de todos los que han asistido, muchos desde el principio, al certamen del Órbigo, que ahora abre fronteras.

Asimismo, y pese a que se planteó hacerlo en tres localidades de la zona, con el cambio en la programación que conlleva, Riego de la Vega será el escenario único de esta séptima edición; un municipio que desde el principio ha mostrado «interés» y con el que la organización del festival contará «siempre que quiera».

El marco natural del festival será al aire libre, que es una de sus señas de identidad y uno de los principales motivos por los que no se ha podido aplazar más su celebración, y será en el parque de la localidad, situado al lado de la Casa de Cultura.

El certamen, a pesar de que tendrá una duración de tres días, concentrará en torno a un 50% de proyecciones de las que se venían realizando durante una semana en ediciones pasadas. En ellas se incluyen más de una treintena de cortos de las secciones oficiales a concurso: ficción, rural y experimental, así como las del país invitado: México, los de Castilla y León y otros trabajos que se exhibirán dentro de la sesión especial y el Premio ‘Manuela Cabero’, Cineastas Comprometidos.

En el caso de las actividades paralelas, éstas sí han tenido que suprimirse al considerar que no se puede garantizar la seguridad. Tampoco habrá gala de inauguración, y la clausura y entrega de premios será sencilla y contará con un humilde homenaje a las víctimas de la Covid-19 de la provincia, de las que ‘Luna de cortos’ «no se olvida», como tampoco olvida este de este «año raro», marcado por la pandemia y el confinamiento, al que hace alusión el cartel de esta edición.

En lo que respecta a las medidas sanitarias que se tomarán durante la celebración del certamen, destacar que además de controlar el aforo, se tomará la temperatura a los asistentes, así como el Ayuntamiento pedirá datos de identificación a los usuarios.

Tanto la asociación como el Ayuntamiento de Riego son conscientes de la situación sanitaria, pero también entienden que el festival se puede realizar de forma segura, ya que se puede controlar la entrada y es al aire libre.  Prueba de ello son todas las proyecciones en la calle que se han estado llevando a cabo, señalan desde la organización. También Astorga y León están celebrando sus festivales, «algo de lo que nos alegramos, porque la cultura suma, no resta, y la provincia leonesa está haciendo una apuesta fuerte por el cine». Una apuesta que sigue firme por parte de esta organización, que confían en que el festival  se pueda seguir celebrando en años venideros, aunque también aclaran que habrá que reestructurarlo, porque el objetivo es «llevar el cine donde se quiera ver» y adaptarlo a los lugares en los que se celebre.