Según les explicaron los médicos a sus padres, "físicamente está muy bien", por lo que regresan "contentos" ya que la prueba ha determinado que la zona está inflamada, algo que buscaba la propia vacuna del ensayo clínico del que Lucía es pionera. Esto significa, explicaba Nieves, su madre, que "habrá que esperar un poco" a que desaparezca la inflamación y se pueda ver la situación real del DIPG.
Los médicos "confían" en que la inflamación se deba a que la vacuna funcione como se espera y ahora "entramos en terreno desconocido", ya que no hay precedentes en los resultados de este tratamiento ni ningún otro paciente con el que compararlos. "Lucía abre camino a muchas cosas", asegura Nieves.
Ahora, regresarán a León y tendrán que detallar los avances de la pequeña a los médicos durante las próximas semanas. Ya en el mes de julio volverán a poner otra vacuna 'de recuerdo' y en agosto se someterá a otra resonancia que, esperan, sea más concreta con el avance de la enfermedad.
5.000 euros para la lucha contra la enfermedad
Aprovechando el viaje a Barcelona, Lucía y su familia hicieron entrega de los primeros 5.000 euros recaudados de las camisetas y otros objetos que han comenzado a vender para destinar fondos a la investigación del DIPG.Ese dinero, que esperan siga aumentando, va destinado al Fondo Alicia Pueyo, de la Fundación Sant Joan de Deu, para la investigación de esta enfermedad que no tiene operación quirúrgica posible.