Los tres músicos

Ya no buscan la inspiración, su corazón y alma lo vendieron tiempo atrás. A los manipuladores de los poderes ocultos le quitaron la batuta de la integridad y se la repusieron por la de el 'tú más' y 'todo vale'...

Nacho Guarido
26/07/2021
 Actualizado a 26/07/2021
La obra Los Tres Músicos.
La obra Los Tres Músicos.
Los tres músicos es un trabajo crítico a ese grupo de personas que, a sabiendas de que no están haciendo las cosas correctamente, siguen con sus notas de música huecas. Sus actos son oscuros y manipulados. De sus acuerdos nacen los desacuerdos y los sonidos del enfrentamiento…

No cambies de canal o de emisora de radio. Compara la prensa escrita. Tus conclusiones son el bálsamo de tu estado de ánimo.

La historia te dará la razón, o el juez de turno que investigue qué fue de la hucha de las pensiones o de las empresas nacionales, de las cajas de ahorro, del dinero destinado para los cursos de formación de diferentes colectivos de trabajadores.

Pero «España va bien», una frase con la que un determinado grupo de personas nos bombardea los oídos. Con su «rintintín», a toro pasado, nos enteramos de que el tambor no era de destrucción masiva. El llanto del arpa estaba motivado por la corrupción de todo el equipo de dirección. El saxofón emitía burbujas de vómitos de repulsa (ese nombre no es el mío, no me acuerdo de nada, los discos no eran tan duros, blablablá).

Ya no buscan la inspiración, su corazón y alma lo vendieron tiempo atrás. A los manipuladores de los poderes ocultos le quitaron la batuta de la integridad y se la repusieron por la de el «tú más» y «todo vale», porque saben que su público está en la inopia, incapaces de distinguir música de instrumento. Veo títeres subidos al escenario de las urnas y los votos son cada día más repetitivos. Si quieres que la historia no se repita, no la olvides, que ellos te la seguirán vendiendo en el color de papel que esté de oferta para los susodichos.
P.D. El mundo es de papel y con papel se compra, dijo una vez un cantante de coplas.

Guarido, ponferradino de adopción pero de Villaseca de Laciana de nacimiento, despuntó como artista en su paso de niño por Alemania, aunque no lo sabía. Pero, a los 25 años, el mensaje que quería expresar tomó forma. Y es que Nacho cuenta siempre. Sus esculturas necesitan un discurso para destaparse del todo. La estética no tiene sentido para él sin esa forma de testimoniar lo que vive, lo que rechaza, lo que ama…Y aquí viene a contarlo este verano. Cada verbo, una pieza de arte, cada objeto, su mensaje.Y aquí viene a contarlo este verano. Cada verbo, una pieza de arte, cada objeto, su mensaje.
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