Sumando los viajeros que acudieron a viviendas o apartamentos turísticos en los meses de junio y julio se obtienen 10.064 viajeros que suponen, por el momento, una pequeña cantidad frente a los 215.412 que la Junta contabiliza que pasaron por algún hotel leonés en la primera parte de este verano. De esos poco más de 10.000 turistas, dos tercios acudieron a apartamentos turísticos y la tercera parte restante a viviendas para el alquiler ocasional.
Aunque el fin para el cliente sea muy similar, la diferencia entre unos y otros radica en que los apartamentos turísticos deben estar constituidos como empresas se inscriben de manera similar a otras con servicios similares como hoteles o pensiones. Si estos tienen estrellas para hacer una clasificación de sus comodidades y prestaciones, los apartamentos turísticos disponen de llaves (de una a cuatro) para orientar a los clientes en su elección. Por su parte, las viviendas de uso turístico están registradas solo como unidades residenciales y su propiedad es individual.
El presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo, Martín Méndez, explica que las sensaciones también van en la línea de los datos que maneja la Junta y que «el viajero se sigue decantando por el alojamiento tradicional». «Al final tampoco es que los pisos turísticos sean mucho más asequibles. Quizá sean más polivalentes, pero una pareja o quienes no aprovechen toda su capacidad al final se decantan por el hotel por sus prestaciones», apunta Méndez a este periódico.En lo que respecta a las pernoctaciones, el peso de los pisos turísticos sí que es algo más elevado. Cerca de una de cada diez noches que pasan los turistas en León eligen un hospedaje de este tipo. No obstante, las 30.821 pernoctaciones que suman entre viviendas y apartamentos turísticos en los meses de junio y julio todavía quedan a años luz de las 315.407 que sumaron entre hoteles y hostales.
Solo cuatro de cada diez viviendas turísticas están debidamente inscritas
Los datos más actualizados que maneja la Junta de Castilla y León indican que en la provincia existen 332 viviendas o apartamentos de uso turístico. No obstante, en León existen actualmente cerca de 900 alquileres disponibles en plataformas como Airbnb. Es decir, poco más de un tercio de los pisos turísticos están debidamente registrados.
Concretamente, el Portal de Turismo de la Junta solamente registra el 37,6 por ciento de los 883 alquileres que se contabilizan para la provincia leonesa en la web especializada Airdna, que muestra resultados de páginas que gestionan este tipo de alquileres. Para el sector hotelero, estos pisos no regularizados sí suponen una «amenaza». «Todos debemos acomodarnos a una serie de normas: impuestos, seguros, ordenanzas de seguridad o accesibilidad… Todos tenemos que jugar con la misma baraja y cumplir, entre otras razones, porque hay otros que sí cumplen», argumenta el presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo, Martín Méndez.
De esta manera, el sector hotelero leonés reclama «un mayor control para terminar con este tipo de economía sumergida» por parte de las administraciones públicas. «Se puede contrastar los datos de los que dispone la Junta y los de estas aplicaciones para sancionar o instar a cerrar las actividades que sean ilegales», reflexiona Méndez.
Según el portal Airdna solamente la ciudad de León ya ofrece más posibilidades de alquiler turístico (453) que las que la institución autonómica tiene formalizadas para toda la provincia. La capital y otra veintena de municipios disponen de alquileres turísticos en Airbnb y plataformas similares. La mayoría de ellos se ubican en el alfoz de León y en la comarca de El Bierzo, aunque también se pueden registrar algunos resultados en la Montaña Oriental.
Después de la ciudad de León, Ponferrada aparece como el municipio con mayor número de alquileres (133) y seguido de lejos por Astorga (43). En las siguientes posiciones, en torno a la treintena de viviendas o apartamentos turísticos, aparecerían Puebla de Lillo y Villablino.