Los personajes del tío Ful: Tomás Gil, criador de gallos de pluma

Lacianiego de nacimiento, la pasión por la pesca le llevó al Curueño y del largo cauce del río al corazón del lugar donde se crían los gallos de pluma, La Cándana

Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza
17/03/2018
 Actualizado a 19/09/2019
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Tomás habla y habla de pesca sin parar, de lo divino y lo humano de este deporte o diversión, parece una enciclopedia y al caminar a su lado descubres que lo es pues en una mesa reposa uno de los libros que ha publicado, curiosamente titulado Enciclopedia de las Moscas para la Pesca.

- ¿Da para tanto lo de las moscas?
- Y más; explica, y pronto compruebas que es verdad. Si no eres pescador dudas de si te toma el pelo o habla idiomas que no conoces: «El gallo puede ser pardo o indio», dice, y hasta ahí entiendes, después empieza a hablar de efémeras, ninfas, perdigones, riñón, cuello de león, tricópteros... y ya no te digo nada de los colores, a ‘tomar pol saco’ el arco iris: burdeos, oro viejo, verde pueblo...

Un mundo. Un mundo que fascinó y enganchó desde niño a Tomás, un lacianiegoal que la pasión por la pesca llevaba a buscar los peces debajo de la negra capa de carbón. Primero con un palo y una tanza, después de un «encontronazo» con la guardia civil su padre le hizo pescador, con licencia y caña. Con 8 años conoció el Curueño «y siempre supe que acabaría aquí»; y del largo tramo en el pueblo que marca el corazón del misterio de los gallos de pluma (los gallos de León), que sólo se dan aquí. Ahora es su vida, la pesca, los gallos (tiene alrededor de 500), las plumas y las curiosidades de la raza. «¿Porqué se dan aquí? A ver, si es un misterio no le busques explicación».Como vive allí el misterio de los animales, «son gallos de pelea y la mayoría se matan unos a otros».

Pescador sin muerte desde mucho antes que se impusiera por ley es enemigo de la pesca sin muerte, «ha echado del río a nuestras gentes mayores y no atrae a los jóvenes». Ve pasar volando a un cormorán y le sale la vena socarrona: «Mira, estos pescan con muerte».
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