Los personajes del tío Ful: Daniel Morales, 96 años, Villablino

Lo ha sido todo en Villablino: veterinario, profesor, alcalde... y sigue manteniendo una gran preocupación por el futuro de una comarca que ve muy negro sin carbón

Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza
12/06/2021
 Actualizado a 12/06/2021
561281800
Daniel Morales pasea todos los días, por la mañana y por la tarde, por las calles de Villablino, charla con los vecinos y finaliza el recorrido con un encuentro con amigos con los que la conversación más repetida es sobre el futuro del valle. «Ellos son más jóvenes, que yo ya tengo 96 años, y sus vidas están resueltas pero yo les pregunto; ¿y nuestros nietos? Se tienen que ir de aquí, sin remedio, el final del carbón ha dejado a este valle sin futuro, con lo que fue Laciana y ahora es un valle muerto. Es lo que ocurre cuando fías todo el futuro a una sola fuente de ingresos y trabajo».

Y es que este lacianiego —aunque nació en Palencia porque su padre era veterinario allí pero con solo tres meses ya llegó a Villablino— lleva casi un siglo de historia en una cabeza de impresionante lucidez pero sobre todo habla de futuro. Conoce perfectamente la historia del valle pues fue un protagonista directo de la misma. «Es cierto que ha sido muchas cosas en este valle del que salí poco, para acabar el Bachillerato en el Colegio León y la carrera de Veterinaria después en la Facultad, donde tuve de profesor a Santos Ovejero del Agua, del que después fue amigo».

Daniel ejerció «como veterinario libre» en el valle y en uno de sus trabajos unió esta profesión con la mina. «Llevaba el cuidado de las mulas de una empresa, alrededor de veinte. Era cuando el arrastre de los vagones se hacía con estos animales».

- ¿Y era cierto que se quedaban ciegas de no ver la luz?
- Es una leyenda, como tantas de la mina. Les hacía daño, como a los mineros, salir de la oscuridad a la luz.

Y fue profesor en el instituto, alcalde durante un buen número de años, diputado provincial, impulsor de Leitariegos —«que se la pasamos a la Diputación porque era un gasto inasumible para un ayuntamiento»— y tantas historias que lleva en una cabeza realmente privilegiada...
Y preocupada por el futuro.
Lo más leído