Alfonso B&W

Los padres de la ‘disolución’

06/12/2018
 Actualizado a 17/09/2019
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Eran siete, cada uno de su padre y de su madre, cada uno con una ideología, cada uno con una visión muy distinta de lo que en este nuestro país había ocurrido desde el año 1936, pero todos de acuerdo en la imperiosa necesidad de que los españoles no se volvieran a enfrentar de aquella manera. Su generosidad –seguramente sus tragaderas en numerosas ocasiones– sirvió para alumbrar un texto constitucional que sigue siendo una quimera en muchos de sus preceptos pero que en líneas generales sentó las bases de un sistema democrático que lamentablemente envejece a pasos agigantados a pesar de su demostrada inmadurez.

Y más que envejecer, me atrevería a decir incluso retroceder, puesto que los actuales gestores de la cosa pública centran sus esfuerzos en obviar las muchas cosas que les unen y en dar mayor relevancia a las pocas que les separan. Justo al contrario de lo que ocurría con los siete padres de la Constitución.

El escenario que dejan las elecciones andaluzas puede ser perfectamente la antesala de lo que ocurra en las generales, con el asentamiento de naranjas y morados y la irrupción de un nuevo actor político que vuela a la derecha de la gaviota. Y ello es así por la renuncia a la política con mayúsculas de los dos grandes partidos, que abren debates estériles y resucitan los fantasmas del pasado para despertar los bajos instintos de la gente y difuminar así su incapacidad manifiesta y su corrupción endémica. Eso sí, luego se lamentan del auge de los nostálgicos del franquismo y de los que se miran en el espejo de la dictadura venezolana.

¿Hacia dónde vuela ahora la gaviota con su discurso de la coalición de perdedores? ¿En qué terreno quiere germinar la rosa cuando carga contra partidos antieuropeistas pese a gobernar el país con los antiespañoles? Es triste, pero ya sólo espero que no estemos ahora mismo ante los padres de la ‘disolución’.
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