No será concretamente hasta principios del próximo año cuando tenga continuidad la vía de alta capacidad puesta en servicio en octubre del año 2012 entre León y Puente Villarente, según se desprende de los últimos datos facilitados a este periódico desde el Ministerio de Fomento.
Concretamente, el departamento dirigido por Íñigo de la Serna explica que el tramo León-Santas Martas (incluyendo por tanto la parte en servicio) está ya ejecutado al 86%.
Mientras, en lo referido al subtramo entre Puente Villarente y Santas Martas, fuentes ministeriales indican que se están llevando a cabo los trabajos de señalización, defensas, integración ambiental y firmes.
En próximas fechas se comenzarán a acometer las obras para la ejecución de los carriles de trenzado (unión de una zona de aceleración y una de desaceleración) de los ramales que sirven para enlazar la nueva autovía A-60 y con la N-601 con la A-231 (León-Burgos). «Para la conclusión final de las obras, se acometerán durante todo el año 2018 las obras de remodelación del enlace de la LE-30 (ronda sur) y la A-60 con la N-601 en la proximidades de León», apuntan finalmente desde Fomento. Es por ello que puede deducirse que la apertura total del tramo no llegaría al menos hasta los inicios del próximo ejercicio.
Esto supone una ligera demora con respecto al plazo oficial que había fijado el ministro de Fomento, puesto que habló en su día de octubre del presente ejercicio para la apertura al tráfico de un tramo largamente esperado.
El presupuesto de la autovía entre León y Santas Martas sería ligeramente superior a 111 millones de euros, de los que casi 72 corresponden a la parte en ejecución y 39 al trazado que enlaza ya la capital leonesa y Puente Villarente después de que fuera inaugurado en octubre de 2012.
Tras casi cuatro años paralizadas, las obras del tramo se retomaron en julio de 2015. Fue después de que se llegase a un acuerdo sobre la solución para el yacimiento de Lancia.
Fue concretamente el 13 de abril de 2011 cuando desde la Comisión de Patrimonio Cultural de Castilla y León se ordenó la conservación y la lectura permanente de los restos arqueológicos, lo que supuso un importante escollo para la construcción de la autovía. Tras años de bloqueo y disputas técnicas y políticas, la solución para preservar el yacimiento llegó en junio de 2016, cuando el citado organismo autorizó el proyecto modificado de la autovía A-60 en su tramo León-Santas Martas. Se trataba del resultado de incorporar determinadas medidas correctoras con el objetivo de permitir la conservación y la lectura permanente de los restos arqueológicos del yacimiento de Lancia. Y la solución pasó por los pasos elevados que ya se han ejecutado.
Los otros dos tramos
Es preciso recordar además el estado de los otros dos tramos de la autovía León-Valladolid (A-60). El más cercano a la ciudad del Pisuerga (Valladolid- Villanubla) se abrió al tráfico en septiembre de 2013 tras 40,1 millones de inversión por parte de las arcas estatales.Mientras, el tramo central de esta demandada autovía (Santas Martas-Villanubla) tenía ya aprobado el estudio informativo, por lo que ahora procedía acometer la redacción de los proyectos. Y este proceso ya se ha puesto en marcha. El tramo está dividido en seis partes y el objetivo que se ha planteado el Ministerio de Fomento es acometer en primer lugar la que partirá de Villanubla y sorteará Medina de Rioseco.