Los elefantes viajeros del Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa

Son dos paquidermos enormes, que en el momento de su caza tenían unos 50 o 60 años, y han sido naturalizados para formar parte de los proyectos de divulgación de la fauna de la Fundación Doctor Eduardo Romero. Pero este lunes protagonizaron uno de los traslados más llamativos de los que cualquier ciudadano se puede encontrar en una carretera española.

Porque el jueves se inicia la Feria de Caza y Pesca 2015 en el complejo madrileño de Ifema, y allí la fundación que regenta el Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa tendrá unos cien metros cuadrados para mostrar algunas de sus piezas. Por tanto, los dos elefantes serán las estrellas de esa pequeña muestra en la que también estarán presentes"tres leones con dos búfalos con su hábitat natural". "Será algo espectacular, nunca visto en una feria del mundo", expuso a este periódico Eduardo Romero.

El impulsor de esta fundación subrayó la importancia de esta cita cinegética en la que habrá representantes «de los cinco continentes y donde será Portugal el país invitado».
Romero destacó además "el esfuerzo que supone naturalizar el elefante", algo que puede tener un coste cercano a los 100.000 euros entre el proceso de taxidermia y el traslado. "En el museo tenemos tres, pero los dos más bonitos, los que llevamos a Ifema, están en una nave guardados", resaltó el responsable de la fundación.

"Son dos machos que fueron cazados hace 20 años en Zimbawe y el otro hace diez en Sudáfrica respectivamente", especificó Romero, que destacó que ambos son "del mismo tamaño" y fueron atrapados "cuando estaban en su plenitud, en torno a 50 o 60 años de edad, ya que no podían reproducirse y por eso podían ser cazados".

Los dos elefantes fueron trasladados cubiertos con una gran tela para evitar que se deterioren en el camino, que duró aproximadamente seis horas puesto que el conductor debía viajar a una media de 70 kilómetros por hora y parando cada 45 minutos. Eso sí, tal y como se explicó desde Peal, la empresa que transportó a los dos paquidermos, como los animales no superaban el tamaño máximo (4,5 metros de altura y 3 metros de ancho), no se considera un transporte especial sino genérico, por lo que el camión iba sin vehículos de apoyo, de ahí la mayor singularidad del traslado y del conjunto.

Fueron por tanto unas horas en las que los animales llamaron la atención de todos los vehículos que los adelantaban por la A-66 y la A-6 camino de Madrid. Yeso que en alguna ocasión ya han viajado, puesto que han llegado a Valladolid o Cangas de Narcea, pero nunca los dos juntos, cabeza con cabeza, casi entrelazando las trompas como si aún se encontraran en su árida tierra de origen y no en las carreteras españolas.