Los bancos más privilegiados de Babia

San Emiliano está llevando a cabo el proyecto "La tierra del cielo" mediante el que están instalando bancos miradores para poder admirar los cielos nocturnos de la comarca

L.N.C.
22/10/2021
 Actualizado a 22/10/2021
El banco colocado en Truébano. | L.N.C.
El banco colocado en Truébano. | L.N.C.
"La tierra del cielo" es el nuevo proyecto del municipio de San Emiliano con el que se están instalando bancos miradores que sirvan de balcón para poder admirar los cielos nocturnos de Babia, así como la contemplación durante el día de los paisajes de la zona.

La primera fase se ha instalado en Villafeliz, Truébano, Riolago, Cospedal, Robledo, La Majúa, Candemuela y Torrebarrio.

El objetivo de estos "balcones naturales" es dar a conocer la comarca de Babia y los grandes recursos de los que dispone, intentando así lograr que sea un destino turístico inteligente y asociado al desarrollo sostenible. Asimismo, este proyecto tiene como fin observar los cielos y la grandiosidad de los paisajes de la zona, así como llevar a cabo acciones para minimizar la contaminación lumínica y la conservación del territorio.

Estos bancos se encuentran ubicados en espacios públicos, fuera del casco urbano, en lugares que son accesibles y tienen las mejores vistas.

La segunda fase para colocar el resto de los bancos, que se efectuará próximamente, será también para completar los miradores existentes con elementos que cuenten historias del cielo y sus paisajes.

Una zona premiada


El municipio de San Emiliano forma parte de la comarca de Babia que, por sus valores ambientales, fue nombrada Reserva de la Biosfera en 2004 y forma parte del Parque Natural de Babia y Luna.

Babia fue declarada Reserva Starlight por la Unesco, como lugar privilegiado donde se preservan sus cielos nocturnos. También fue nombrada primer premio regional Fuentes Claras de sostenibilidad de la consejería de Fomento y Medio Ambiente en el año 2019.

Los paisajes están constituidos por grandes cumbres calizas que superan los 2.000 metros de alturas, franqueados por valles glaciares con verdes praderas de siega y caminos y puertos de merinas arropados por la luminosidad y pureza de sus cielos.
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