Los expertos achacan esta tendencia al alza del sector a las buenas previsiones de crecimiento económico, a los bajos tipos de interés de las hipotecas, a la poca rentabilidad que da el dinero a plazo fijo y al ahorro acumulado en muchos hogares durante la pandemia y al clima de optimismo generalizado que se ha generado en la sociedad ante la convicción de que lo peor de la situación sanitaria ya ha pasado.
En este sentido, los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que entre enero y junio se registraron en la provincia de León un total de 1.846 operaciones de compraventa de vivienda. La cifra supone una media superior a diez cada día y un incremento superior al 30% con respecto a las 1.413 que se habían contabilizado durante el primer semestre de 2020.
La estadística deja por lo tanto una recuperación tras los efectos del confinamiento de la primavera del pasado año, pero también aporta datos que se sitúan por encima de los que se corresponden con la primera mitad de 2019, cuando se vendieron 1.716 inmuebles en la provincia.
La época de la burbuja
Sin embargo, las 1.846 transacciones contabilizadas entre los meses de enero y mayo de este ejercicio están muy lejos de las referidas a la etapa previa a la crisis económica y al pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Concretamente, la estadística referida al primer semestre de 2008 refleja un total de 3.388 compraventas de viviendas en la provincia de León, lo que supone casi el doble que las del presente ejercicio, según el análisis de la serie histórica mensual que facilita el INE. Fue a partir de entonces cuando se produjo el desplome del mercado. En 2009 la venta se redujo a más de la mitad y posteriormente se produjeron algunos altibajos, pero con una tendencia general que seguía siendo menguante.Predomina la segunda mano
Conviene tener en cuenta además los datos en función de si la vivienda adquirida es nueva o de segunda mano. A este respecto, durante los seis primeros meses de este año se comercializaron en la provincia 398 inmuebles de nueva construcción y 1.448 que habían tenido anteriormente otros propietarios. Ello supone que sólo una de cada cinco viviendas que se venden actualmente en León son nuevas.
Esta tendencia es radicalmente distinta a la que se observaba antes de la crisis. Concretamente, entre los meses de enero y mayo de 2008 se comercializaron 1.705 inmuebles nuevos y 1.683 de segunda mano, es decir, que cada una de las tipologías acaparaba aproximadamente la mitad del mercado inmobiliario, aunque con una ligera ventaja de los que acababan de ser construidos.
Los datos de junio
Mención especial merecen los datos referidos al pasado mes de junio, que son los publicados este viernes por el INE y reflejan un total de 325 ventas de viviendas en la provincia. El incremento se aproxima al 50% en comparación con las 218 del mismo mes de 2020 y supera ampliamente también las referidas a 2019, cuando fueron 290.
Mientras, la compraventa de viviendas se disparó en junio en Castilla y León un 82,1%. El aumento se sitúa 8,6 puntos por encima de la media nacional (73,4%) en relación al mismo mes del pasado año, cuando España afrontaba la desescalada tras el confinamiento.
Concretamente, en el sexto mes del año se realizaron 2.252 operaciones en la comunidad frente a las 1.237 del mismo periodo de 2020, mientras que en España se han anotado 48.201 frente a las 27.788 de junio de 2020.