Lobos, papas y ecologistas

Me pasa al atravesar los pueblos, me vienen a la memoria las imágenes y río o lloro solo, y así ya estoy acompañado, de los protagonistas de las risas o los lloros.

Acabo de atravesar Crémenes y al ver el cartel hacia Argovejo se me apareció Santiago El Pastor, que tenía ganas de opinar de lo que está pasando, de echarme la bronca por lo que ponen los papeles, que diría él.

Y, pese a la bronca, la compañía era de risas. No podía ser de otra manera con Santiago de por medio y con las noticias que se están sucediendo de los lobos, las mascotas y, para colmo, en las vísperas del día del Seminario, que vaya por delante, el ‘top tres’ de sus odios africanos (no sé porqué se llaman así pero dicen que son los odios más odiosos), en este ranking, decía, estaban empatados los lobos, los obispos y los ecologistas.

«Menudo día para estos odios», pensé, con las cosas que se dicen de las mascotas, los ataques de los lobos y los obispos no hace falta que hagan nada porque a esos ya les tenía manía de serie. Y de ahí para arriba en el escalafón pues aún peor.

Me reía por su habilidad para reunir los odios en sus frases contundentes. Ahí van algunas para que os hagáis una idea de por dónde iban los tiros con Santiago, que andaba por la calle con una pistola al cinto y cuando le preguntaban por ella te tranquilizaba: «No te preocupes, es una pistola de matar ecologistas, si no lo eres no hay nada que temer, te pegó un tiro que no te hace ni cosquillas. Ahora, si sí lo eres, caes más fulminado que cuando le cayó el rayo a Felipón, que le entró por el cinto por presumido y llevar una hebilla de metal enorme».

 El lobo es el animal más listo que hay... después del Papa y su señora; era la frase que tenía para unir al lobo y al Papa.

- Un ecologista es un paisano con pantalón corto y prismáticos que cuando mira por ellos no distingue a un oso del obispo de Astorga; era su recurso para unir ecologistas y obispos.

De lo que ocurrió cuando fueron a verlo los de la tele os hablo otro día.