eduardo-bajob.jpg

Lo tuyo es puro teatro

12/09/2020
 Actualizado a 15/09/2020
Guardar
El gobierno a punto de ruptura. Ya pudiera, pero la cosa no va para tanto. Los medios reflejan el contraste de pareceres entre diversas facciones, sobre la edad de jubilación que se llevaría más lejos para ahorrarse dinero. Las posibilidades de cobrar la pensión serían mínimas pues, llegado el día, estarás para sopitas y buen vino hasta que oigas entonar el ‘gori gori’. Dicho en chabacano vamos «que en dos días estás en el gua».

La otra manzana de la discordia, es la congelación –una vez más– del sueldo de los funcionarios. He dicho bien ‘funcionarios’ no parlamentarios.

Mientas Pedro Sanchez nos engañaba con lo de no pactar con nacionalistas, ni podemitas o comunistas, separatistas y terroristas, estuvimos varios meses sin gobierno. Y no se acabó el mundo. Y los servicios públicos funcionaron. Los hospitales y centros de salud, las escuelas y guarderías, bibliotecas, transportes y comercio. Los funcionarios siguieron en sus puestos, con su cometido y se puso en evidencia la inutilidad de tantos políticos, altos cargos y tanto parásito.

Para lo que nos esperaba, hubiera sido mejor que Sánchez siguiera mendigando, que se prolongaran las negociaciones unos meses más o años o para toda la vida. Pero después llegó él con todo lo peor de lo peor; «lo más despreciable», como el propio Sánchez los calificaba, hasta que le dieron su apoyo. En eso no seré yo el que le lleve la contraria.

La gresca está entre el ministro sociata Escrivá, de la Seguridad Social y más cosas, y la podemita ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Ninguno de los dos tiene las manos encallecidas.

El primero está por alargar la jubilación, no facilitando jubilaciones anticipadas ni incentivos para que la gente aguante más. Y la segunda por retirar a los veteranos para dar trabajo a los jóvenes, que merecen una oportunidad. Me da repelús pero, en este caso, tengo que darle la razón a Yolanda. De todas formas –como cantaba Olga Guillot– se trata de ‘puro teatro’ y el desenlace ya está cantado: tanto aspaviento, tanto debate pero lo cierto es que el sueldo de los trabajadores públicos se congelará una vez más. Y los que se jubilen, cuando al fin sean libres –¿para qué?– para ir al ambulatorio, por los achaques y pensar que el seguro de decesos ha sido una buena inversión.

Por cierto ¿qué fue de la subida del sueldo a las Fuerzas Armadas comprometido por Marlaska?
Lo más leído