LNC Cofrade: Arte de cuarentena

Pablo Lanchares realiza en su confinamiento una serie de dibujos de nuestra Semana Santa

Xuasús González
25/04/2020
 Actualizado a 25/04/2020
El imaginero leonés Pablo Lanchares, ultimando una de sus obras. | L.N.C.
El imaginero leonés Pablo Lanchares, ultimando una de sus obras. | L.N.C.
Cuando, el pasado 14 de marzo, fue declarado el estado de alarma por la pandemia de la Covid-19, se iniciaba un periodo de incertidumbre que no sabíamos ni cómo ni cuándo terminaría; pero sí que se suspendía todo lo previsto en lo que quedaba de Cuaresma y Semana Santa, y que, salvo excepciones, estaríamos confinados unos cuantos días. Y todo el mundo comenzó a hacer sus planes…

El imaginero Pablo Lanchares (León, 1988) –hermano de las Siete Palabras, de Jesús y del Desenclavo– optó por dibujar imágenes de nuestra Semana Santa. Se le ocurrió al no poder ir a su taller y rematar los encargos que se sumarían a la obra con la que –a pesar de su juventud– cuenta ya en distintos puntos de la península como Málaga, Ferrol, Mataró, Gijón… o León, en donde el Desenclavo procesiona su Virgen del Mayor Dolor en su Soledad en la tarde-noche del Jueves Santo.

Y así lo comentó en Facebook, en el grupo ‘Vamos a celebrar la Cuaresma y la Semana Santa del año 2020, como la mejor’, creado ese día por Gonzalo Márquez para tratar de poner ‘luz cofrade’ en el oscuro escenario que se avecinaba… sin procesiones. Lo que, por cierto, Lanchares sufrió también como músico –toca la tuba en la banda de la Cruz Roja de Sevilla, en donde reside–: tras meses de ensayo, ni la Milagrosa, ni San Roque, ni la Candelaria, ni San Bernardo, ni Monte-Sión…

Hacía años que no dibujaba, pero era de lo poco, digamos, artístico, que podía hacer; así que, casi como entretenimiento, se puso manos a la obra con lo que tenía por casa: papel, de diferente tamaño y, en ocasiones, hasta reaprovechado; un par de bolígrafos negros –un Bic de punta fina y un Pilot–; una acuarela también negra, y café, con los que realizar masas de color; un pincel; lápiz, solo para generar textura; lejía para obtener luces; y, a veces, agua para disolver la tinta del bolígrafo.

Comenzó el martes, 17 de marzo. Y empezó a subir sus trabajos –siempre primeros planos con iluminación blanda– al grupo, obteniendo rápida respuesta con ‘me gusta’, comentarios… y peticiones. Y el sábado 28 dio por finalizada la serie, con un total de veintiún dibujos, tres de ellos en azul, porque su Bic cayó de punta… y tuvo que comprar otro –suerte que tenía un kiosco cerca, aunque ese día estuviera cerrado–, pero se habían agotado los de color negro…

¿El resultado? Júzguelo cada cual: http://pablolanchares.blogspot.com.

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