Llegó la hora de Saúl Ordóñez

Sin ninguna presión. Con mucho que ganar y nada que perder. Así afronta Saúl Ordóñez su competición en unos Juegos Olímpicos en los que sabe que puede estar peleando con prácticamente cualquier atleta y en el que solo esos pequeños detalles que deciden una prueba como los 800 metros le puede llevar a la gloria en el estadio que hace ya una semana acogió la ceremonia de inauguración de la cita.

Arranca el berciano su participación en Tokio con el objetivo de alargarla lo máximo posible, llevarla hasta el 4 de agosto, día en que se celebrará la final de su prueba. Pero para llegar a eso hace falta subir antes dos escalones, seguramente más complicados que la locura de intentar ganar una medalla una vez clasificado entre los 8 que disputarán la final.

El primer obstáculo, la madrugada del viernes al sábado (03:06 horas) en la tercera serie de la primera ronda de los 800 metros. Se meterán en la final los 3 primeros clasificados de cada una de ellas además de los 6 mejores tiempos dentro de los que no consigan hacerlo de forma directa. Tiene por tanto esa doble baza el de Salentinos, que ha quedado encuadrado en una serie muy igualada, pero en la que debería de tener opciones de pelear por pasar entre los 3 primeros.

Tiene el berciano la tercera mejor marca de su serie y la cuarta de la temporada. El mejor de ella será sin duda el norteamericano Clayton Murphy, bronce en Río con solo 21 años y vencedor de los 'trials' estadounidenses este año. Además de él, el único atleta de su serie que ha corrido más rápido en su carrera que Ordóñez es el canadiense Brandon McBride, octavo del ránking mundial, dos veces campeón universitario en Estados Unidos y récord de Canadá curiosamente en la misma carrera en la que Saúl Ordóñez batió el de España. Después, por marcas el australiano Charlie Hunter  y el británico Daniel Rowden estarían a la par en un teórico tercer lugar con el leonés, que deberá tener también cuidado con el tunecino Abdessalem Ayouni y el etíope Melese Nberet. Lejos de todos ellos parece que estará el atleta del equipo de refugiados James Chiengjiek de Sudán del Sur, que completa la serie aunque no debería tener ninguna opción.

Una serie por tanto dura, pero todo lo que se puede esperar de nada menos que unos Juegos Olímpicos. El objetivo, estar en la semifinal del domingo.