Llegan las esperadas lluvias al campo, amenazan las bajas temperaturas

El agua sitúa en un buen punto de partida al secano, mejora los pastos y los forrajes, aporta tempero y favorece la nascencia de la remolacha y el maíz

D.L.M.
24/04/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Ganado bovino entre la nieve en una imagen tomada ayer en el norte de la provincia. | ICAL
Ganado bovino entre la nieve en una imagen tomada ayer en el norte de la provincia. | ICAL
A una semana de que entre el mes de mayo, la nieve ha vuelto a caer en el norte de la provincia, las lluvias han arreciado en todo León y los termómetros han descendido bruscamente. Una panorama de inestabilidad que afecta de manera desigual a los cultivos, según ponen de manifiesto las organizaciones profesionales agrarias.

El secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente, asegura que en el caso del secano, "las lluvias que han caído vienen fenomenal porque había algunas partidas que estaban pérdidas y vienen perfectamente para los cereales y las praderas". En la misma línea, desde Asaja apuntan que las últimas precipitaciones "colocan en un buen punto de partida los cultivos de cereales de invierno y forrajes en los secanos, y su desenlace final de penderá del tiempo que haga en el mes de mayo y primeras semanas de junio". Además, apuntan que el agua caída aportará "el tempero suficiente para las siembras del cultivo del girasol, que se inicia por estas fechas, y que ocupará fincas desplazando superficies que de otra forma estarían destinadas a barbecho".

En el caso del regadío, como apunta Llorente, la remolacha y el maíz han tenido una buena nascencia y estas lluvias permiten ahorrar riegos.

En cuanto a los pastos, la lluvia contribuye a paliar el retraso que se empezaba a notar, según Asaja. "La producción de hierba en los prados de siega de la montaña leonesa se decide sobre todo con las precipitaciones del mes de junio, siendo poco relevante la climatología de estas fechas", señalan.

No obstante, como apunta Llorente, "ahora nos exponemos a las consecuencias de que se pueda helar por todo lo que hicimos a principios de marzo mirando para el cielo y no para el calendario".

En lo que llevamos de año agrícola, que para un agricultor de secano comienza en el mes de octubre, las precipitaciones han sido escasas En líneas generales, según señalan las OPA, "en lo que llevamos de año agrícola, que para un agricultor de secano comienza en el mes de octubre, las precipitaciones han sido escasas, inferiores a la media. No obstante, desde el mes de enero, aunque ha llovido poco, lo ha hecho de forma repartida, por lo que la planta no ha acusado sequía. Muchos terrenos de León, por lo general pobres, son más agradecidos los años de inviernos con escasas precipitaciones que aquellos que son muy lluviosos".

Frutales de hueso perdidos


En la otra cara de la moneda se encuentran los frutales. Según Matías Llorente, "el problema de estas lluvias es que afecta a todo lo que está en flor, como manzanos y perales, que se estropea mucho más". El secretario general de Ugal-UPA, señala que "los frutales de hueso están perdidos, incluso en El Bierzo ha habido muchos daños". En el caso de la viña, "afortunadamente no había brotado". De haberlo hecho, el frío podría haber causado daños, porque como explica Llorente "hace muchísismo frío" y "es un problema muy serio, porque aunque tengamos humedad, el frío paraliza el desarrollo de los cultivos".

Para este jueves se esperan de nuevo precipitaciones en toda la provincia y temperaturas que no sobrepasarán los nueve grados de media. El invierno florece en plena primavera con los agricultores y ganaderos esperando que no se repitan estampas de años pasados.
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