El tradicional rastro dominical de León recuperó este domingo su actividad en la avenida de Papalaguinda con un total de 210 puestos, la mitad de los habituales, tras ser paralizado temporalmente tras el repunte de casos de COVID-19 producido en el mes de septiembre.

Una recuperación de actividad que se produjo con todas las medidas higiénicas y sanitarias y de distanciamiento social, para lo que los puestos contaron con una separación entre sí de dos metros y un corredor unidireccional, de manera que la entrada del aforo limitado de 550 personas, accedió por la plaza de Guzmán y salió por la plaza de toros.

Para garantizar la seguridad de compradores y vendedores también fue obligatorio mantener entre el puesto de venta y el cliente una distancia de seguridad, para lo que los comerciantes ambulantes delimitaron sus puntos de venta de tal forma que se garantizara el cumplimiento de las medidas de seguridad y distanciamiento social.