León llama a la suerte

Aviso al lector: si es supersticioso mejor deje de leer en este instante esta columna o corre el riesgo de que la broma le salga por doscientos euros. Si no es supersticioso igual no le interesa mucho, o sí, porque el tema va de loterías. Mi compañero Alfonso Martínez ya dejó escrito que el 51.890 no es el número del primer premio del próximo del Gordo de la Lotería de Navidad, sino los habitantes que perderá León en 15 años. O igual sí que lo es, habrá que esperar.

En cualquier caso, no son pocos los que fían la suerte a números de cinco cifras que ocupan algún espacio de la actualidad en busca del pelotazo. Sería justicia poética que alguno se hiciera rico con el 22.190, la última cifra oficial de parados en la provincia; el 40.000, así redondo, de las veces que, por poner un ejemplo, hay que llamar al Sacyl para pedir cita, por poner otro ejemplo, en La Bañeza; o el 13.023, los días que a fecha de hoy hace que León y Castilla están legalmente bajo la misma Administración. Por mi parte, es posible que recurra al 42.600, que son las horas que La Nueva Crónica lleva dedicadas oficialmente a la actualidad leonesa –no está hinchada la cifra, estimado lector, tienen en su manos el ejemplar 1.775 de la edición impresa y la web está abierta las 24 horas–.

Pero si hay una modalidad de elección de números que se lleva la palma es la de las fechas. En el sorteo anterior, en León pegó fuerte el 28.517, 28 de mayo de 2017, día en el que se consumó el ascenso a Segunda de la Cultural. No sé si esté año se venderá igual el 20.618, fecha del descenso, pero si toca, creo que a cualquier aficionado se le pasaría el disgusto. En algunos ayuntamientos buscan también el 30.718, 3 de julio de 2018, en el que la que Udef pasó por ellos buscando algo más que la pedrea.

Recapitulando, a décimo por cada uno de los números anteriores, lo que les avisé, 160 euros. Si alguno los juega, que me lo cuente el próximo 22 de diciembre. Bueno, casi mejor, solo si no le toca nada.