León Benavente: "Por encima de liderazgos en el grupo está la canción"

La banda regresa este sábado a Espacio Vías dentro de la gira de presentación de su tercer álbum de estudio, ‘Vamos a volvernos locos’, que supone un salto de madurez de una formación en racha que agota el papel allá por donde pasa y donde León no va a ser una excepción

Joaquín Revuelta
06/02/2020
 Actualizado a 06/02/2020
León Benavente regresa este sábado a Espacio Vías con su tercer álbum debajo del brazo.
León Benavente regresa este sábado a Espacio Vías con su tercer álbum debajo del brazo.
El programa San Miguel Music On Air acerca este sábado a Espacio Vías a la banda León Benavente, cuya actuación, que tendrá lugar a partir de las 21:30 horas con las entradas ya agotadas, se enmarca dentro de la gira de presentación de su tercer álbum de estudio, ‘Vamos a volvernos locos’ (Warner Music), aparecido en el mercado en septiembre del pasado año y que supone un salto de madurez en la formación integrada por Abraham Boba (voz y farfisa), Eduardo Baos (bajo y sintetizador), Luis Rodríguez (guitarra eléctrica) y César Verdú (batería y percusiones). Su anterior actuación tuvo lugar en diciembre de 2016, también en Espacio Vías, y seis meses antes compartieron escenario con Sidonie en la Plaza Mayor como concierto de las Fiestas de San Juan y San Pedro.

El guitarrista de la banda, el asturiano Luis Rodríguez, recuerda que la primera vez que la banda tocó en León lo hizo en El Gran Café, en noviembre de 2013, para presentar entonces el disco homónimo de la formación. «Fue un día muy bonito porque tiramos la mañana por el Barrio Húmedo y al final, cuando teníamos que ir a trabajar, costaba un poco por lo bien que estábamos allí. Luego ya fuimos al Espacio Vías y recuerdo otra vez que tocamos en la Plaza Mayor, donde está el antiguo Ayuntamiento, y coincidió con la jornada electoral, por lo que hubo que esperar al recuento y el concierto se demoró muchísimo», rememora el guitarrista de León Benavente.

Desde su irrupción en el panorama musical hace ocho años, la banda ha tenido un crecimiento imparable y hoy no hay concierto en el que no aparezca el consabido ‘sold out’, como viene ocurriendo sistemáticamente en los conciertos patrocinados por la firma cervecera San Miguel. El asturiano de León Benavente asegura desconocer la fórmula del éxito, «porque de saberla ahora mismo seríamos multimillonarios. Dar con la tecla es algo muy difícil de saber y de cuantificar, pero nosotros solo nos responsabilizamos del trabajo duro que hacemos durante muchos meses y es que en estos siete años de existencia de la banda prácticamente no hemos parado de trabajar. Siempre es una satisfacción que tanto trabajo dé sus frutos, pero no me preguntes por qué ocurre eso porque lo desconozco. Nosotros intentamos hacer los conciertos de una forma honesta y tratando de investigar cada vez. Imagino que eso lo percibe la gente. Y luego el directo, que es el formato donde más cómodos nos sentimos, hace que la gente disfrute mucho y nosotros agradecidísimos».Preguntado qué llevó a cuatro músicos experimentados a formar una banda con una identidad propia y no quedarse en el rol de músicos acompañantes de otros artistas, en su caso de Nacho Vegas, Luis Rodríguez considera que lo de tener una identidad propia como banda vino más tarde. «Hasta hace algo más de un mes estábamos acompañando a Nacho Vegas. Allí nos conocimos todos como hace doce años. Y en un momento entre giras de Nacho, Abraham y yo, que éramos vecinos aquí en Madrid, más por una cuestión de curiosidad y de inquietud artística que de otra cosa, empezamos a quedar y a ver cosas. El grupo empezó a tener cada vez más peso para nosotros. Y cuando empezamos a tocar la cosa empezó a funcionar y ahí es donde realmente el grupo, después de un montón de conciertos, asume ese sonido característico propio. Pero sobre todo por una cuestión de curiosidad artística y de inquietud, que es algo que tratamos de preservar siempre».Tratándose de una banda cuyos componentes habían trabajado como músicos acompañantes de otros músicos, el tema de los liderazgos dentro de la formación no ha tenido cabida, repartiéndose entre todos la responsabilidad de la identidad del grupo. «Es una cosa que tuvimos clara desde el principio, que esto era un grupo y eso es un 25% cada uno. Luego, los cuatro nos conocimos en un momento vital similar y sobre todo con una visión de lo que queríamos hacer bastante parecida. Eso hace que todos rememos hacia el mismo sitio y aquí lo importante son las canciones y el nombre del grupo, y que cada uno aporte lo mejor que pueda. Hombre, está claro que la responsabilidad de cantar es de Abraham y él está ahí dándolo todo. Pero somos una formación que desde el principio ha sido muy democrática y pienso que es la forma más correcta para evolucionar».Luis Rodríguez reconoce que en disco fundacional de 2013 el grupo como tal era totalmente inexperto. «Cada uno llevábamos veinte años tocando, pero como grupo no teníamos ningún tipo de referencia de nada. De hecho teníamos los roles cambiados. Yo soy bajista de profesión pero aquí toco la guitarra, lo que era un reto para mí. Estábamos un poco encontrándonos. El hecho de haber podido hacer una gira tan extensa es donde se nota el rollo de la personalidad del grupo y se va labrando el sonido, pero nos gusta pensar que así como hubo un cambio del primer al segundo disco –y yo creo que también hay un cambio del segundo al tercero–, la característica del grupo que a mí me gustaría que permaneciese es la de buscar y no acomodarte haciendo siempre el mismo sonido», sostiene Rodríguez.

A nivel creativo, León Benavente tiene claro que las letras de las canciones es competencia exclusiva de Abraham Boba, que en opinión de Luis Rodríguez es uno de los mejores escritores de canciones en castellano junto con Nacho Vegas y Jorge Martínez. «Esto va variando según el momento en que te encuentras, pero ahora mismo estamos en el punto de generar mucha música, buscar sensaciones, buscar sitios donde luego se pueda acomodar esa letra. Es totalmente democrático y lo único que está por encima de todo esto es la canción. Y vuelvo a lo de antes, los cuatro tenemos una visión muy parecida y eso hace que haya bastante consenso».

‘Vamos a volvernos locos’ es un título que puede tomarse en plan de imperativo o de advertencia, una ambigüedad muy calculada por la banda. «Me encanta que no sepas para dónde tirar porque era precisamente lo que queríamos. Nos gusta mucho cuando el título de una canción o en este caso de un disco está abierto a la interpretación del oyente en este caso. Entonces ‘Vamos a volvernos locos’ puede sonar a una exhortación, animar a la gente a volvernos locos con todo esto, o también puede ser una advertencia. Preferimos dejarlo en el aire y que cada cual saque sus conclusiones», opina el guitarrista de la formación, que a la hora de valorar el disco asegura que revela a un grupo con mayor experiencia al incorporar nuevos sonidos y nuevos formatos de canciones que no se habían hecho en la anterior publicación. «Mantiene la identidad del grupo, pero a la vez existe un avance, un movimiento, vamos más lejos, que es lo que intentaremos seguir haciendo hasta el último disco».

Inmersos en una larga gira de promoción de ‘Vamos a volvernos locos’, León Benavente no descuida el aspecto creativo de cara a futuros proyectos. «La gira es muy intensa, pero entre semana hay mucho tiempo y como somos gente curiosa nos gusta investigar cosas y buscar ideas que puedan transformarse con el tiempo en canciones. Pero de momento tenemos bastante lío con la gira de promoción del disco y en ello estamos».
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