Las salas de conciertos piden ser reconocidas como cultura y no como ocio

La Asociación de Salas de Música en Vivo de Castilla y León solicita de la Junta el mismo trato que a cines, teatros y auditorios

L.N.C.
12/03/2021
 Actualizado a 12/03/2021
El Gran Café es uno de los establecimientos afectados por la actual normativa. | DANIEL MARTÍN
El Gran Café es uno de los establecimientos afectados por la actual normativa. | DANIEL MARTÍN
La Asociación de Salas de Música en Vivo de Castilla y León ha hecho público un comunicado en el que solicita a la Junta de Castilla y León «poder trabajar en las mismas condiciones que teatros, cines, auditorios y cafés teatros». En el mismo señalan que el 7 de marzo de 2020 fue el último día en que las salas de conciertos socias de Castilla y León en Vivo pudieron trabajar con normalidad. «Desde esa fecha además de luchar contra la pandemia las salas de conciertos de esta comunidad autónoma tenemos que lidiar con unas medidas desproporcionadas contra nuestro sector, aunque se ha demostrado desde el mundo de la industria cultura que es posible realizar una cultura segura, respetando las medidas anti-Covid, necesaria para preservar la salud de los usuarios de cultura y de los trabajadores».

Prosigue la nota diciendo que «las instituciones autonómicas nos han impuesto a la mayoría de las salas privadas de música en vivo seamos los únicos establecimientos con actividad cultural en interior que desde agosto no se nos permite trabajar. Mientras que otros establecimientos como teatros, cines, auditorios y café teatros si han podido trabajar aplicando las medidas necesarias, a la mayoría de las salas socias se nos tiene sin poder ejercer nuestra actividad cultural, por una cuestión burocrática asociada a que estamos considerados ‘ocio y entretenimiento’ y no ‘cultura’».

La asociación reconoce que desde  hace más de seis meses mantiene reuniones con la Consejeria de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, «y aunque todo son buenas palabras para pasar a estar legalmente considerados como cultura, que es lo que hacemos, la realidad es que no vemos ningún interés por parte de las autoridades en solventar un problema que nos esta causando graves consecuencias económicas y que nos tienen cerca de la ruina de nuestros negocios. Las autoridades solo se están preocupando en defender la cultura realizada en instalaciones públicas o pagada por dinero público. No están defendiendo al tejido industrial cultural 100% privado. ¿Hasta cuándo la Junta de Castilla y León pretende castigarnos sin ejercer nuestra actividad cultural? Solicitamos poder trabajar en las mismas condiciones que teatros, cines, auditorios y cafés teatros. ¡Las salas de conciertos somos cultura y no ocio y entretenimiento», argumentan.
Archivado en
Lo más leído