A pesar de las circunstancias climatológicas extremas, con largos períodos de temperaturas récord y sin precipitaciones, la CHD destacó en un comunicado que el «trabajo conjunto» entre el organismo y los usuarios del agua ha permitido «garantizar» el recurso y atender las demandas en la mayoría de los sistemas, cumpliendo con los valores mínimos de reservas a 30 de septiembre marcados por la Comisión de Desembalse.
Las escasas reservas en algunos embalses, sin embargo, provocaron una reducción de las dotaciones de riego, con valores «inusualmente bajos» en los sistemas Tuerto, Carrión y Pisuerga-Bajo Duero a causa de la sequía.
De manera general, la campaña de riego se ha desarrollado con relativa normalidad en los sistemas Órbigo, gracias a la gestión conjunta llevada a cabo por el Organismo y el Sindicato Central del Embalse de Barrios de Luna.
Estado de los embalses en León
En el caso de los embalses situados en la provincia de León, el que peor situación presenta actualmente es el pantano de Villameca que se encuentra al 6 por ciento de su capacidad con 1,2 hectómetros cúbicos; mientras que por su parte no es menos preocupante el estado del de Barrios de Luna que está al 8,7 por ciento de su capacidad con 26,9 hectómetros cúbicos de agua embalsada.
Por otro lado, el embalse de Riaño se encuentra al 30,2 por ciento de su capacidad con 196,3 hectómetros cúbicos, al igual que el embalse del Porma que se halla al 30,1 por ciento de su capacidad con 95,4 hectómetros cúbicos de agua.
Unos datos, condicionados por la sequía, que también son los peores de los últimos cinco años en León.