Quizá la obra más trascendental, pero también la que más debate ha generado, es el vial que se está construyendo entre la glorieta del Hospital San Juan de Dios y el Ayuntamiento de San Andrés, concretamente hasta una nueva rotonda que conectará las calles Jesús Nazareno y La Pontona, en las inmediaciones del Consistorio.
La idea inicial de Adif es que esta carretera tenga solo un carril por cada sentido, pero desde el Ayuntamiento se ha reclamado en varias ocasiones que sea doble para así facilitar el incremento del tráfico en una vía que evitará el rodeo que hay que dar actualmente. Desde la empresa pública ya se ha dejado claro que no ejecutarán los otros dos carriles, pese a que desde San Andrés se ha pedido que se utilice el dinero que se había ahorrado tras la adjudicación (la licitación ascendía a 6,3 millones, por lo que sobraban del plan inicial 1,5 millones).
Eso sí, Adif está construyendo las pilastras para albergar el doble carril por cada sentido, para que así pueda ser ejecutado en una segunda fase. En ello precisamente lleva meses trabajando la alcaldesa, Camino Cabañas, con contactos con el Gobierno central y la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León para que financien estos trabajos que están presupuestados por la empresa pública en 880.000 euros. De hecho, durante el pleno celebrado el pasado 30 de julio, la portavoz del PP, Noelia Álvarez, resaltaba que estaba segura de que «será una realidad el compromiso del consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones», pese a que se trata de «un vial que no le corresponde», pero que lo ejecutará la Junta de Castilla y León «para ayudar a San Andrés». Mientras tanto, las obras avanzan y los operarios de la empresa adjudicataria ya han construido los puentes para la carretera sobre las vías del tren, y ya han iniciado el movimiento de tierras previo al asfaltado del vial, con un carril solo por sentido, tal y como está previsto en un principio. Por tanto, si la financiación para el doble carril no llega pronto, esta conexión se inaugurará sin la ampliación reclamada. 
Esta posible ampliación no es el único problema que ha surgido en San Andrés, puesto que durante el desarrollo de estos trabajos se produjo un cambio en la normativa que obliga a hacer correcciones en determinados puntos. Es el caso del puente de Párroco Pablo Díez, que tiene 3 metros de ancho y esta modificación exige que sea de 5 metros. Aunque no ha habido ninguna comunicación directa con el Ayuntamiento, Adif sí ha reconocido que debe adecuarse este paso «en cuanto a su gálibo horizontal o anchura». «Esta exigencia originaría a corto o medio plazo la necesidad de aumentar la distancia de eje de las vías hasta los estribos o pilas, lo que obligaría a ejecutar una nueva infraestructura», añadía el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias sobre este punto de Trobajo del Camino. En cualquier caso, desde San Andrés se ha exigido siempre que el soterramiento de la línea del AVE no finalice en el límite con el término municipal de León, sino que lo haga en el punto inicialmente proyectado, a la altura de la calle Voluntario Ángel Soto de la localidad del alfoz.
En Párroco Pablo Díez también se está trabajando actualmente al estar ejecutándose una pasarela peatonal que sustituya a la actual, que será derribada ante su mal estado de conservación. Por eso las obras avanzan junto al carril bici y a la calzada, que ya fue reformada y ampliada con anterioridad. Hay que tener en cuenta que es una infraestructura clave en el municipio, puesto que no solo es utilizada por cientos de vecinos que suben o bajan andando por la avenida, sino también por los peregrinos, ya que por todo Párroco Pablo Díez transcurre el Camino de Santiago y son miles los caminantes que cada año avanzan por este tramo de la ruta jacobea. Otra de las actuaciones que se están desarrollando dentro de este plan de permeabilidad de Adif en San Andrés del Rabanedo es la adecuación de los pasos inferiores de la calle Príncipe. Se trata de una obra por la que se ha bajado considerablemente la pendiente para el tránsito de personas, mejorando así la accesibilidad. Estos trabajos también servirán para evitar que se produzcan inundaciones en este tramo. Ha sucedido varias veces en los últimos años, que la lluvia y las malas condiciones de los colectores causaran el corte total de la vía, en la que el agua impedía el paso de los vehículos. De hecho, en alguna ocasión incluso algún coche se ha quedado atrapado por esta situación. 
También necesarios son los trabajos de mejora de la pasarela de la calle Limonar de Cuba, utilizada por muchos vecinos para salvar las vías del tren y que durante meses ha estado cerrada por esta actuación. Ahora, aunque ya está abierta para el paso de viandantes, no se puede utilizar al completo, ya que los ascensores están estropeados y ni siquiera abren la puerta para poder subir a la parte superior.