Las farmacias de León se quedan en verano sin Ibuprofeno y Adiro

Distintas causas pero las mismas consecuencia en la práctica totalidad de las farmacias de la provincia de León y, por extensión, de toda España. Son más de una veintena los medicamentos que en estos momentos apenas se pueden dispensar, lo que supone un importante trastorno para los pacientes que están obligados a tomarlos por diferentes problemas de salud.

Y aunque algunos fármacos son de usos minoritarios, otros no lo son tanto. Es el ejemplo del Ibuprofeno de Kern Pharma EFG, en concreto el Ibuprofeno con Arginina de 600 mg en 40 sobres granulados solución oral, tal y como especifican desde este laboratorio, pero también el de Adiro de 100 y 300, así como el Trankimazin de 0,50 miligramos y 2 miligramos y los de la misma cantidad de Trankimazin Retard.

En la lista facilitada por el Colegio Profesional de Farmacéuticos de León a este periódico hay otros medicamentos que también están desabastecidos, como Adalat Oros, Carduran Neo, Hemovas, Apocard 100 miligramos, Tromalyt, Bactroban 20 MG/G pomada 30G, Pomada Oftalmica 3 G y Manidon Retard.

Son varias las causas que provocan este desabastecimiento en las boticas leonesas, aunque hay que resaltar que es un problema nacional. En primer lugar es algo estacional, ya que tal y como explica el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Javier Herradón, "en verano baja la producción de medicamentos", de ahí que sea complicado encontrarlos durante estas fechas, algo que se extiende al próximo mes de septiembre, por más que en muchos sectores se vuelva a la rutina.

Pero también existe otra problemática como es la política de precios, ya que durante los últimos años se ha producido "una bajada de precios de referencia", lo que "provoca una bajada en la producción". "El precio de los medicamentos en España es de los más bajos de Europa", esgrime Herradón, dejando claro así que también incide en la falta de algunos medicamentos tan populares como el Ibuprofeno o el Trankimazin.

Hay una tercera causa que incide en este problema, según detalla Herradón: "La centralización de la fabricación del principio activo". Y es que tal y como explica, "la producción global de los laboratorios en una sola planta o en países asiáticos provoca que cualquier problema que surja no deje alternativa de abastecimiento".
Herradón explica que "el Consejo General de Colegios Farmacéuticos puso en marcha el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed), una herramienta en la que 6.200 farmacias de España indican en tiempo real el suministro y las unidades que piden". "De esta forma, desde la oficina de farmacia se puede detectar problemas de suministro antes de que se comunique oficialmente el desabastecimiento", añade sobre la forma de detectar si hay más o menos fármacos.

"El siguiente paso sería la comunicación con el médico porque no sirve de nada que el farmacéutico sepa que un medicamento no está disponible si el facultativo lo sigue prescribiendo, por desconocimiento", agrega el presidente del colectivo en León, que reconoce que "esto se da porque hay muchos fármacos que no están en desabastecimiento oficial pero los laboratorios no envían suficientes unidades para satisfacer la demanda y no siempre en el formato necesario respecto a la prescripción del médico".

Javier Herradón agrega que "en la mayoría de los casos, el farmacéutico podrá solventar la situación sustituyendo y dispensando otro medicamento, pero hay casos en los que se hace necesaria la consulta al médico, porque si no se prescribe la presentación concreta que se encuentra en la farmacia, el farmacéutico no puede sustituirlo por otro medicamento, con lo que el paciente debe volver a la consulta para que le prescriba una medicación alternativa".