Las cosas del Palacio... aún van despacio

La implantación del servicio de Bomberos, la mejora de las carreteras de la provincia y poner fin a la ‘brecha digital’, los grandes retos del equipo de gobierno en la Diputación

Susana Martín
10/01/2017
 Actualizado a 11/09/2019
El Palacio de los Guzmanes es la sede de la Diputación, que actualmente gobierna el PP con mayoría absoluta. | MAURICIO PEÑA
El Palacio de los Guzmanes es la sede de la Diputación, que actualmente gobierna el PP con mayoría absoluta. | MAURICIO PEÑA
Pasar página a los tiempos convulsos vividos en el Palacio de los Guzmanes en los últimos dos años y medio es el gran sueño de la Diputación, aunque en la casa prefieran ni hablar de ello. El asesinato en 2014 de la presidenta Isabel Carrasco y la detención y encarcelamiento unos meses después –en el marco de la trama nacional de corrupción Púnica– de su sucesor, Marcos Martínez Barazón, forman parte de un pasado que aún resuena en la casa.

Majo anuncia la puesta en marcha de un nuevo Plan de Industrialización, pero aún no está presupuestado Se cumple ahora un año del inicio del juicio por el crimen, y hace apenas unas semanas se ha conocido la sentencia definitiva del Supremo que condena a las tres autoras del asesinato de Carrasco, una de las cuales había sido trabajadora de la Diputación.

En cuanto al futuro de Martínez Barazón, dicen que ‘está al caer’ la fecha del juicio que le sentará en el banquillo junto a otros dos investigados de la casa, Manuel Jesús López y Pedro Vicente Sánchez.

Con estos mimbres del pasado como eco, el actual equipo de gobierno que desde hace año y medio dirige con mayoría absoluta las riendas del Palacio de los Guzmanes –con Juan Martínez Majo a la cabeza– busca desesperadamente pasar página al episodio más oscuro de la historia de la Diputación. «El pasado, pasado es», suele decir Martínez Majo. Pero no lo es tanto, porque la institución provincial aún arrastra parte de la ‘herencia’ recibida: conflictos pendientes en los tribunales, abultados gastos judiciales por distintos asuntos que aún colean y que podrían suponer desembolsos millonarios para las arcas provinciales, etc.


Majo prefiere hablar de futuro


Que aunque el PP tenga mayoría haya que convivir con 5 grupos de oposición es una aventura bonita Al presidente de la Diputación «le gusta más» hablar de futuro. Y cuando se le pregunta cuáles son los grandes retos de su equipo en este 2017 que ya está dando sus primeros pasos sugiere tres. Habla Majo de la implantación del servicio de Bomberos (hay un año por delante para la puesta a punto en 2018 de un ambicioso proyecto que al fin traerá a la provincia parques comarcales profesionales), de continuar mejorando los 3.300 kilómetros de carreteras de la provincia y de romper «de una vez por todas» la ‘brecha digital’ en las zonas rurales.

«¿Que si se nota ya el cambio de aires que tanto ansiábamos? Eso lo deben valorar los alcaldes, los concejales, los ciudadanos», dice el presidente cuando se le pregunta si realmente hay ‘nuevos aires’ en el Palacio de los Guzmanes.

– Y usted, ¿qué opina?
– Creo que sí lo ha habido, que lo está habiendo. Ahora hay objetividad,  transparencia absoluta y mucha apertura hacia quienes nos debemos, que es lo que buscábamos cuando hemos llegado aquí.

- ¿Y cómo lleva el PP, que tiene mayoría absoluta, lo de ‘lidiar’ en esta nueva legislatura con los cinco grupos políticos de la oposición? Cuatro de ellos con un diputado –UPL, Ciudadanos, Coalición por el Bierzo y En Común– y el PSOE, con ocho.
– Que aunque tengamos la mayoría tengamos que convivir con cinco grupos políticos me parece una aventura bonita. Nos enseña a todos a movernos en la pluralidad política y creo que eso es muy positivo. Y también tengo que decir que tenemos la mayoría, sí, pero que hoy por hoy nunca la hemos aplicado, y esperamos seguir así. Nosotros apostamos por el diálogo siempre, nos gusta consensuar cada tema, estamos abiertos, escuchamos a todos... Y doy las gracias a la oposición porque en general hay entendimiento. Pienso sinceramente que es muchísimo más lo que nos une a todos, que son nuestros pueblos, que lo que nos separa...

– Cuando llegaron hablaron mucho de la necesidad  de cambiar las formas, ¿considera que lo han logrado?
– Pues digo lo mismo que antes, que lo tienen que valorar los demás. Pero la verdad es que ahora nos reunimos todos, hablamos, aportamos... Y estoy gratamente sorprendido con la responsabilidad de casi todos los grupos políticos, está siendo una experiencia muy, muy grata.

Sobre los ‘grandes objetivos’ que se ha marcado su equipo de gobierno para este 2017, Martínez Majo dice que fundamentalmente son tres (la implantación del servicio de Bomberos, la mejora de las carreteras de la provincia y terminar con los problemas de telefonía e internet por la ‘brecha digital’), pero explica que también será uno de sus grandes empeños el Plan de Cooperación, que este año intentarán agilizar «al máximo». Como cada año, los llamados ‘planes provinciales’ tienen como objetivo llevar a cabo obras en las zonas rurales, aunque en este ejercicio el presidente asegura que harán todo lo posible para que la excesiva burocracia no retrase la llegada de esas obras –y esos empleos– a los pueblos de la provincia.

Otro de los grandes retos, adelanta, es un Plan de Industrialización de la provincia, un nuevo proyecto que están ultimando, del que de momento no da más detalles y que en las cuentas de 2017 aún no está presupuestado.

Adiós vertederos incontrolados


También está entre los retos para este 2017 otra novedad, ésta ya presupuestada y detallada. Se trata del Plan de Residuos Inertes, un plan «ambicioso y novedoso» que se desarrollará en dos-tres años con un presupuesto que ronda los 10 millones. De momento, las cuentas de 2017 ya tienen reservada una partida de 4 millones para este año.

El objetivo, que buena parte de los pueblos leoneses cuenten con pequeños habitáculos (’estaciones de depósito’) donde depositar restos de obras y escombros de todo tipo, de manera que se evite la proliferación de vertederos incontrolados por la provincia (Majo habló de más de 350, aunque en los ayuntamientos reconocen que podría haber muchos más repartidos por los rincones leoneses). 1.400 pueblos tendrán opción a contar con uno de estos pequeños recintos, siempre a través de sus ayuntamientos, con un coste estimado por unidad de unos 8.000 euros. Cabreros del Río podrá servir como modelo, ya que cuenta con uno desde hace dos años.

Así las cosas, Bomberos, mantenimiento y renovación de carreteras y fin de la ‘brecha digital’ son los principales ‘deberes’ que se ha fijado el equipo de Majo de cara a este nuevo año. Pero las cosas de Palacio – ya lo dice el refrán–... van despacio.
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