"Las cifras son engañosas, hay más suicidios de los que se contabilizan"

Cada año se suicidan en la provincia de León una media de 47 personas, 44 en 2015

I. Herrera
08/09/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Mercedes Martínez, la presidenta e impulsora del Teléfono de la Esperanza en León, y Juan Sánchez, presidente nacional. | DANIEL MARTÍN
Mercedes Martínez, la presidenta e impulsora del Teléfono de la Esperanza en León, y Juan Sánchez, presidente nacional. | DANIEL MARTÍN
La última estadística oficial sobre suicidios publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) es la de 2015. Ese año, en la provincia de León se contabilizaron 44 suicidios, cinco menos que el ejercicio anterior, cuatro más que el anterior del anterior... Y al final, lo que se puede deducir es que en la última década, en el territorio leonés, alrededor de 47 personas al año se han quitado la vida. Sin embargo, desde la ONG Teléfono de la Esperanza, acostumbrada a tratar con esta problemática, aseguran que estas cifras son "engañosas" y afirman que los datos reales podrían llegar a multiplicarse por veinte si se suman los intentos de suicidio y los suicidios encubiertos –ésos que quedan camuflados como accidentes de tráfico o envenenamientos, por ejemplo–.

Este domingo se celebra el Día Internacional de la Prevención del Suicidio y, desde el citado colectivo consideran que hay mucho trabajo por hacer si queremos reducir estas cifras. Un trabajo que debería comenzar por apartar este acto (la Real Academia de la Lengua, RAE, define el suicidio como "quitarse voluntariamente la vida") de la estigmatización, la vergüenza y la culpa que lo rodea, "son muertes silenciadas", aseguran desde el Teléfono de la Esperanza, y urgen a tomar medidas de prevención como se hace, sugieren, con los accidentes de tráfico o la violencia de género.

El Teléfono de la Esperanza en León recibe una media de unas 15-20 llamadas diarias que atienden los 40 voluntariosAprovechando el Día Internacional de la Prevención del Suicidio, el Teléfono de la Esperanza sugiere algunas propuestas para avanzar en el camino de la prevención, como la necesidad de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que genere unmarco para la creación de planes autonómicos y dotación presupuestaria para su puesta en marcha y ejecución; la mejora de la Atención Primaria de salud en referencia a la detección de personas en riesgo; el incremento de la calidad de los servicios de Salud Mental hoy colapsados y con escasos recursos humanos y económicos, al tiempo, que seimplementan campañas que aminoren el estigma social que acompaña al enfermedad mental; un plan de formación para sanitarios, profesionales de la enseñanza, trabajadores sociales, personal de los servicios de emergencia y de los cuerpos de seguridad, y trabajadores en el ámbito de la tercera edad incorporando la prevención del suicidio a los planes curriculares; el apoyo y escucha a las organizaciones dedicadas a la prevención y a aquellas que aglutinan a los afectados y sus familias, o un plan de actuación en la Redes Sociales para la detección temprana de riesgo de los más jóvenes.

El perfil de las personas que llaman a León sería el de una mujer de entre 35 y 50 años, por la noche, por problemáticas muy diversasPor su parte siguen tomando medidas para trabajar, con sus limitaciones, como reconocen, en esa prevención. Por ello, aprovechando que este domingo se celebra la citada efeméride inaugurarán una nueva línea de teléfono (717 003 717) para facilitar la atención a personas en situación de riesgo. E insisten en ese primer paso que, consideran, hay que dar ya, el de ‘Romper el silencio’, que es el lema de esta edición y que tienen múltiples lecturas, el silencio de las administraciones, el de la sociedad, el de los medios de comunicación, el de las familias de las personas que se han quitado la vida, el de los que tienen ideas suicidas... el silencio.

El Teléfono de la Esperanza en León

Fue en el año 2007 cuando se inauguraba oficialmente el centro del Teléfono de la Esperanza en León, que este año se celebra su décimo aniversario. Surgía del empeño personal de su ahora presidenta, Mercedes Martínez. Ella ya había sido durante años voluntaria de esta organización en Valencia, pero a raíz de un accidente volvió a León, su tierra natal, y empezó a fraguar el proyecto en la provincia. Lo hacía acompañada de su pareja, también voluntario del servicio, y en 2004 empezaron a preparar a los voluntarios, pues exige una formación de un año y medio, sobre todo en psicología y en cuanto a cómo afrontar los casos desde un punto de vista personal, «pues no puedes meterte en el problema del que te llama, porque así no se le ayuda». Por cierto, que aunque a día de hoy el Teléfono de la Esperanza cuenta con 40 voluntarios en León hacen un llamamiento, necesitan más. Desde este centro no sólo se atienden llamadas, también se ofrece ayuda psicológica por parte de profesionales y cursos y talleres de terapia grupal.

Las temáticas que reciben los operadores de León son muy diversas: destaca la soledad, pero también la ansiedad, los problemas de pareja, los problemas familiares y, por supuesto, el suicidio.

El Bierzo, La Bañeza y el sur de la provincia son las zonas que concentran mayor número de usuarios de este servicioAunque las llamadas llegan de muchos puntos, incluso de fuera de la provincia –pues muchas veces por esa vergüenza ya citada los usuarios prefieren llamar a un teléfono fuera de su lugar de residencia–, sí señalan que hay zonas con mayor número de usuarios, como El Bierzo, sobre todo hace unos años, «cuando la minería dotaba de unas características especiales a la zona, con muchas mujeres que pasaban mucho tiempo solas y el alcohol presente en muchas casas». También de La Bañeza y el sur de la provincia llegan muchas llamadas, lo que permite concluir que es en el mundo rural donde más recurren a este recurso. ¿El perfil? Mujer, de entre 35 y 50 años de edad. Llama por la noche y por problemáticas muy diversas.
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