La verdad viene después

30/01/2019
 Actualizado a 15/09/2019
a-la-contra-30-01-2019.jpg
a-la-contra-30-01-2019.jpg
En las facultades de Medicina hay cadáveres de gentes que han donado su cuerpo a la ciencia, para que los estudiantes hagan con ellos las perrerías que les parezca y que realmente son prácticas, imprescindibles para su futuro. Creo que ya se han superado los años oscuros en los que los estudiantes acechaban los osarios de los cementerios de sus pueblos para hacerse con tibias, fémur, peroné o calaveras que reventaban en sus huesos correspondientes metiendo garbanzos secos en su interior para introducirlos después en agua y abrir sus ‘costuras’.

Yde ahí salieron generaciones de excelentes profesionales que han construido una de las mejores sanidades públicas, por más que los defensores de lo público estén hoy temblando y asustados por los cantos de sirenas tristes que hablan de recortes y privatizaciones.

Cumple ahora 50 años el hospital y con todas las quejas que le aquejan los viejos usuarios recuerdan cuando ir al hospital era noticia preocupante en nuestros pueblos pues no te mandaban así como así, que el sonido de la sirena de una ambulancia movía todos los visillos y sacaba a los vecinos a la calle pues algo muy grave ocurría, nadie se podía imaginar que una ambulancia pudiera llegar a recoger a un enfermo para llevarlo a rehabilitación...

Por eso es tan importante que nadie olvide a los centros ocupacionales, a los de formación, a las escuelas de FP,a las facultades... la verdad viene después pero la humana materia prima llama al orgullo y la confianza.
Lo más leído