La película documental recoge a pie de calle los testimonios de diferentes personas sobre los primeros años de una incipiente democracia no exenta de incertidumbre y crispación social ante cambios en el territorio español, como la creación de las comunidades autónomas. Si ‘No se os puede dejar solos’, la primera parte del díptico, pretendía ser un acercamiento a diversos sectores de la sociedad española que daban su punto de vista, discutían o explicaban cómo se habían visto afectados por los cambios producidos en el país tras la muerte de Franco, la segunda, ‘Atado y bien atado’ supone un análisis político de la transición, contado por y para la gente de la calle. Ante la cámara pasan políticos, profesionales de distintos ámbitos y ciudadanos de a pie que dan testimonio y expresan sus ideas acerca de los cambios acaecidos en los últimos años, discutiendo y poniendo en cuestión temas como las autonomías recién establecidas, el resurgir del neo-franquismo, la incorporación de España a Europa, el terrorismo y el incremento de la escalada de la violencia.
Apenas una semana después de terminada la edición, se produjo el golpe del 23-F y las películas fueron secuestradas por la administración. Especialmente por haber sido premonitorias del mismo, pero también por reflejar los cambios que se estaban produciendo a nivel de gente de la calle y por contar lo que los noticiarios no contaban, intentando descubrir qué ocurría de verdad en el país. Las películas se estrenaron en 1983, con el cambio de gobierno.