La Asociación Promotora de la Fabiola de Palencia ha puesto en marcha este sello de calidad, donde el producto podrá ser reconocido a través de su vitola numerada que acredita que las mismas han superado todos los controles necesarios para garantizar al consumidor su procedencia, su origen y calidad.
Con el objetivo de ofrecer la seguridad y la confianza de que este producto ha sido elaborado de la manera tradicional, con los ingredientes y parámetros que garantizan un producto de máxima calidad.
Los consumidores, a fecha de hoy, podrán adquirir la Fabiola bajo esta marca de garantía en la Panificadora El Valle (Saldaña), El Alar Arte del Campo (Alar del Rey), Panadería Berruguete (Paredes de Nava), Panadería Salazar (Frómista), El Horno de Pablo (Palencia), San Francisco (Villamuriel de Cerrato), Panadería La Consuelo (Torquemada) y La Tahona de Sahagún. Esta última será la única panadería de fuera de la provincia de Palencia que contará con este producto entre su oferta tras lograr la inclusión del municipio de Sahagún en esta elaboración histórica. "Demostramos que Tierra de Campos no entiende de fronteras y aportamos mucha documentación para acreditar que en Sahagún también era tradicional la fabiola", explica María Franco, gerente de la panadería facundina que cuenta también con establecimientos en la capital palentina.
"Apostar por lo nuestro, porque detrás de la Fabiola hay empresas y productos palentinos, además de trabajadores de nuestra provincia", señaló Armisén, quien destacó el apoyo y el patrocinio de la Diputación a dicha iniciativa, que apuesta por el medio rural y sus productos.
Apuntó que busca incentivar el consumo de un producto saludable, artesano y tradicional, que tiene un origen histórico y real, dado que su nombre proviene del año 1960, en honor a la aristócrata española Fabiola de Mora y Aragón, que se casó con Balduino de Sajonia, convirtiéndose en los futuros reyes belgas.
Aspecto nutricional
La presidenta de la Asociación Provincial de Fabricantes de Pan de Palencia, María Franco, puso en valor la elaboración tradicional de la Fabiola palentina y su marca de garantía, ya que surge a partir de una masa de baja hidratación (entre el 42 y el 48 por ciento), donde se emplea harina de trigo de fuerza, agua, levadura, mejorante, sal, masa madre y manteca de cerdo, como carácter diferenciador.
Además, añadió que la parte más característica se centra en el refinado o bregado de la masa, que es un proceso que ayuda a eliminar las burbujas de aire y conseguir una miga blanca y compacta.
La Fabiola de Palencia es una pieza de aspecto alargado de corteza fina, de color caramelizado y ligeramente brillante. En su superficie presenta dibujos en forma de ondas o picos, con un olor en nariz suave y agradable que recuerda a las materias primas de calidad y al proceso de fermentación y horneado.
La miga es prieta, de color blanco cremoso, con alveolos muy pequeños, cerrados y homogéneos y con una textura suave y jugosa. Un producto tradicional que destaca por su armonía y equilibrio sensorial, desgrano en compañía del presidente del Centro Tecnológico del Cereal (Cetece), Javier Labarga.
Destaca por sus propiedades nutricionales, al ser rica en hidratos de carbono en absorción lenta y no pose prácticamente grasa. Aporta proteínas de origen vegetal, fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el fósforo, magnesio, sodio y potasio.
Los productores llevan desde 2009 luchando por esta marca de calidad por lo que reciben como una «noticia muy buen» que sea ya una realidad.