Dando por bueno que los niños y niñas en edad de ir a la escuela y al instituto son el futuro de cualquier territorio, las desigualdades entre regiones que se denuncian desde colectivos leonesistas se agravarían todavía más durante las próximas décadas. Esto se debe a que los ya de por sí importantes descensos demográficos en las provincias de León, Zamora y Salamanca quedan especialmente esquilmados en lo referente a los censos escolares.
La provincia leonesa es la que más estudiantes perdió durante la última década y Valladolid la que más ganó En concreto, los datos de alumnado matriculado del Ministerio de Educación y Formación Profesional ponen de manifiesto que León ha perdido 2.950 estudiantes no universitarios entre el curso 2008/2009 y el 2018/2019, último con datos oficiales y que han sido publicados hace algunas semanas en el portal gubernamental ‘Educabase’. Un entorno de 3.000 escolares menos en una década en el que también se mueven, en cifras muy parejas, Zamora (2.964) y Salamanca (2.986).
En estos diez cursos, Valladolid ha ganado 7.200 alumnos, de 76.279 a 83.479. Burgos también experimentó un incremento de matrículas en sus centros educativos públicos y privados de 1.467 estudiantes. Es decir, mientras que las provincias de la Región Leonesa perdieron 8.900 alumnos en una década, Valladolid y Burgos ganaron 8.667.
Una brecha que no deja de crecer
Unos caminos entre León y Castilla diametralmente opuestos que podrían estar separándose aún más. De hecho, atendiendo a los datos provisionales sobre alumnos matriculados facilitados por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y Escolar al comienzo del presente curso académico, León fue la única provincia de las nueve de la comunidad que perdió alumnos.
La diferencia de alumnos entre Valladolid y León, a favor de la primera, era de 13.838 y ahora es de 24.150 Si añadimos, al intervalo estudiado del curso 2008/2009 al 2018/2019, los datos que Educación ofreció a comienzos de este curso, el aumento del alumnado en Valladolid y Burgos ya superaría a la caída de León, Zamora y Salamanca. Es decir, en la Región Leonesa se habría producido una pérdida de 8.651 estudiantes, mientras que en las dos provincias castellanas más pobladas se habrían ganado 9.215. Por lo tanto, la brecha entre ambas regiones en lo relativo a la población escolar continuaría en aumento.
En el curso 2008/2009, la provincia de León tenía 62.441 alumnos matriculados y, según los datos de la Consejería de Educación, al comienzo del presente 59.448. Mientras tanto, en el año de inicio de este estudio Valladolid tenía matriculados 76.279 estudiantes y ahora alcanza los 83.598.
La diferencia entre el número de alumnos leoneses y vallisoletanos era de 13.838 y actualmente es de 24.150. Con los leves repuntes de Zamora y Salamanca en las matrículas del presente curso académico, León quedaría como la provincia de la comunidad que más estudiantes ha perdido y Valladolid, a una distancia más que notable de la segunda, como la que más ha aumentado.