La presidenta de la mesa de Pastorinas: "Es lo que hay, un error de transcripción"

La decisión de la Sala del TSJ se conocerá probablemente este miércoles, cuando se produzca la deliberación y fallo, o como muy tarde el jueves

L.N.C.
24/06/2019
 Actualizado a 19/09/2019
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«¡Es lo que hay, un error de transcripción, que dejen de marear!», habría manifestado con cierto enojo la presidenta de la mesa 7-5B del Colegio de Las Pastorinas de León, donde el pasado 26 de mayo, según sostuvo ayer la testigo, el PSOE obtuvo 130 votos y Vox 28 y, sin embargo, dichas cifras se recogieron al revés al pasar los datos del borrador al acta de escrutinio, otorgando así la victoria a la formación de extrema derecha.

Lo ocurrido era analizado este lunes por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, con sede en Valladolid, donde quedó visto para sentencia el recurso interpuesto por el PP leonés para que se mantenga intacta el acta de escrutinio, y ello en contra de la postura tanto de la Fiscalía como de la Junta Electoral de Zona y la Junta Electoral Central, órganos estos dos últimos que han corregido el supuesto error cometido por la presidenta y las dos vocales de la polémica mesa.

La decisión de la Sala se conocerá probablemente este miércoles, cuando se produzca la deliberación y fallo, o como muy tarde el jueves, como así anunciaba, en declaraciones recogidas por Europa Press, el magistrado presidente, Javier Pardo, con lo que se despejará entonces la duda de si Vox logra representación en el Consistorio leonés y puede inclinar la balanza para que un pacto con el PP y Cs garantice la reelección del ‘popular’ Antonio Silván, alejando la Alcaldía de manos del socialista José Antonio Diez.

Durante la vista, que se prolongó durante unas dos horas y media, la presidenta de la mesa, Sandra Ll.A., primera en ‘desfilar’, en línea de lo que a posteriori mantuvieron las vocales Yolanda P. y Elena S.M., insistió en que la jornada se desarrolló con absoluta normalidad y que al concluir la votación se sacaron las papeletas de la urna para ir contando una por una y colocarlas por montones.

El recuento lo plasmó la presidenta en un borrador que ya sufrió una modificación al percatarse de que no cuadraban los cómputos de cada partido con los votos totales, de ahí que, una vez repetido el recuento, la cifra de 128 sufragios asignada inicialmente al PSOE se viera incrementada en otros dos, hasta elevarse a los 130 finales, frente a los 28 obtenidos por Vox.

«El error se produjo al pasar las cifras del borrador al acta de escrutinio. Lo dije anteriormente y lo vuelvo a repetir, con lo que bailaron las cifras y los 130 se asignaron a Vox y 28 al PSOE, sin que nadie nos diéramos cuenta de ello, ni siquiera los apoderados de los distintos partidos que estaban allí controlando», insistía Sandra Ll., quien, al igual que sus vocales, no tuvo conocimiento del equívoco hasta pasados unos días cuando distintas personas, miembros del PSOE y un periodista, se pusieron en contacto con ellas.

La presidenta de mesa, notablemente enfadada en algunos momentos del interrogatorio, fundamentalmente por el cariz de las preguntas del letrado del PP, rechazaba cualquier interés partidista en el resultado del proceso judicial.

«¡Mentir, no he mentido en ningún momento. Soy una persona de a pie que no me interesa la política!», zanjó la testigo no sin antes invitar al letrado a volver a contar las papeletas, «que no se destruyeron y que quedaron dentro de la urna», para certificar así su versión.

Nadie comprobó las actas

Sus dos vocales de mesa mantenían su versión punto por punto. La primera de ellas era rotunda al afirmar que «el PSOE había ganado claramente» en su mesa, al tiempo que, coincidiendo con la otra vocal, lamentaba y entonaba el ‘mea culpa’ tras reconocer que ninguna comprobó que las notas recogidas en el borrador, con los 130 sufragios del PSOE y los 28 de Vox, se plasmaran fielmente en el acta de escrutinio.

Lo llamativo del caso es que el supuesto error de transcripción pasó inadvertido también para el resto de apoderados de las distintas formaciones que controlaban el proceso en dicha mesa.
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