La oferta gastronómica de La Casona es variada. Las raciones de mollejas de ternera, cocinadas en tartera de barro y con un toque picante –salvo especificación–, que es una seña de identidad de la gastronomía e esta zona, son la estrella de la casa, pero también destacan los callos de vaca, la lengua guisada y las ensaladas, elaboradas siempre con productos de temporada y de huerta propia, lo que las hacen exquisitas a la vista y al gusto. Pero si por algo este mesón ha traspasado fronteras es, sin duda, por su sabrosa e inigualable tortilla de patata, con o sin verduras, en función del gusto del consumidor. Este delicioso manjar, elaborado al más puro estilo casero, es conocido en toda la provincia leonesa y un manjar obligado para todo amante del buen comer. La Casona ofrece degustarla en las mismas instalaciones, o también está disponible para llevar, bajo reserva. El restaurante cuenta con un comedor para unos 45 comensales. También tiene servicio de cafetería y una amplia terraza, ideal para desayunar una tosta con aceite o jamón, o incluso la famosa tortilla, los días de verano.
El precio aproximado por persona ronda los 14 euros, aunque el mesón también ofrece la opción de menús para grupos, con un coste de 11 euros por comensal.
La Casona, un rincón escondido más de la provincia leonesa en el que el comer es más que un placer y una perdición para el amante del buen comer, porque el que va, repite.