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La niña del cambio climático

03/12/2019
 Actualizado a 03/12/2019
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La chistera socialista funciona con diligencia y como consecuencia de los disturbios en Chile se apresuró el ‘aparato’ a recoger el rebote y ofrecer Madrid para celebrar el congreso de Naciones Unidas sobre el clima.

Con la misma agilidad, la adolescente Greta se postuló para seguir siendo la musa y ofrecer el espectáculo de su mal humor como emblema de una reunión que debería dejarse de marketing para sentar obligatoriamente a todos los países y lograr un acuerdo con el fin revertir el tremendo efecto de un cambio climático que puede ser nefasto para la población mundial y hacerle caso a los científicos que saben del tema.

Esta adolescente de 16 años, sueca, se ha promocionado paulatinamente, originando un hecho que a muchos no sorprende, ya que puede ser perfectamente la parte visible de un plan interesado de algo o de alguien que utiliza iconos como marionetas para distraer aquello que representa la esencia del problema y de su solución.

Su actuación provoca opiniones a favor y en contra de forma vehemente, sobre todo en determinados sectores y con muchos seguidores en Twiter. Se ha transformado en la portavoz de mucha gente que desea que los mensajes lleguen con fuerza a los gobernantes.

No admite nada ningún transporte que contamine. Y para ello utiliza un velero prestado por Pierre Casiraghi, hijo de la princesa Carolina de Mónaco, propietario de una empresa de construcción.

Despierta fobias y filias. Fue delirante el paso de Trump por delante de Greta y el rictus de su rostro que en nada le benefició y que después reflejó en un discurso irritado y poco afortunado.

Sus detractores no ven con claridad las personas que le apoyan y The Times realizó una investigación sobre las personas que rodean a la Thumberg.

‘The Times’ develó que detrás de Thunberg hay una variedad de empresas, principalmente de lobbys, académicos y hasta un ‘think tank’ fundado por un exministro de Suecia «ligado a las empresas de energía del país».

«Estas compañías se están preparando para la mayor bonanza de contratos gubernamentales de la historia: la ecologización de las economías occidentales. Greta, lo sepa ella y sus padres o no, es la cara de su estrategia política», escribió el diario (artículo de fecha 26/09/2019) en News Mundo BBC.

Detrás hay intereses de empresas de energías sin combustibles fósiles e ideas como las huelgas de estudiantes todos los viernes se lo atribuyen a Rentzhog que funda la plataforma social We Dont’t Have Time (No tenemos tiempo).

Esta plataforma ha eclipsado la voz de muchos indígenas que incluso han sido asesinados por ejemplo en México por sus ideas sobre el problema y entre los mapuches, que lo llevan denunciando hace doscientos años.

Los mensajes de esta activista son catastrofistas y soliviantan a empresarios actuales que ven peligrar sus negocios.

En definitiva deseamos señalar que los efectos del cambio climático y la forma de cambiar el uso indebido de ciertas materias tendrán que manifestarlo los científicos y las Naciones Unidas deberán demostrar que sirven para algo y que no dependen del postureo de ciertas organizaciones que se valen del foco que ofrece una adolescente que debe cuidar más su formación y no practicar la antesala de la política. Seguramente se le ha ofrecido ayuda a la citada Greta para que vuelva por mar a la sede matritense siendo un misterio cómo recorrerá el trayecto entre el puerto marítimo y el Manzanares.

De lo que se debe tratar sin demora es que se adopten las soluciones adecuadas para que no volvamos a la época de los vikingos y sus drakar y sí desarrollar las tecnologías aplicadas a la mayoría de la población desplegando una pedagogía adecuada desde la más tierna infancia porque si no se hace así de poco valdrán las cumbres con tato postureo y oportunistas.
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