"La mascarilla va a seguir tras la pandemia en algunos sectores"

León organiza un simposio sobre la calidad del aire en interiores y prevé medidas que permitan la actividad en futuras pandemias

Alfonso Martínez
11/05/2021
 Actualizado a 11/05/2021
Jorquera, García Cosamalón, Diez y Rodríguez Ferri, en San Marcelo. | CÉSAR
Jorquera, García Cosamalón, Diez y Rodríguez Ferri, en San Marcelo. | CÉSAR
La calidad del aire en espacios interiores’. Es el título de un simposio que se celebrará el próximo 24 de mayo en el Auditorio Ciudad de León organizado por el comité asesor para el control y prevención del coronavirus en la ciudad. El evento fue presentado este lunes por el alcalde de León, José Antonio Diez, que estuvo acompañado en el acto por los doctores José García Cosamalón y Francisco Jorquera y por el profesor Elías Rodríguez Ferri. El evento, que combinará la modalidad presencial (210 plazas) con la telemática, pretende actualizar y difundir una serie de aspectos de interés sobre la transmisión de las enfermedades, así como de las medidas preventivas orientadas a disminuir el riesgo de contagio en espacios interiores.

Al proyecto de instalación de medidores de CO2 en edificios públicos y privados, que determinan cuándo es necesario ventilar sus espacios interiores, se suma ahora un evento que pretende analizar medidas para que la actividad económica se pueda mantener con mayor seguridad en crisis sanitarias venideras, según explicó el alcalde antes de destacar que con iniciativas de este tipo la ciudad será pionera en las cuestiones relacionada con la calidad del aire en espacios interiores. En entes sentido, el simposio servirá por ejemplo para presentar los resultados preliminares del proyecto de medición de CO2 en espacios interiores de la ciudad y para la conocer un «virusímetro» diseñado por la Universidad de Valencia para el control y diagnóstico rápido de las infecciones respiratorias.

Además, Jorquera explicó que la mala calidad del aire se asocia a una menor supervivencia. Y no solo por enfermedades cardiorespiratorias sino también por diferentes tipos de cáncer. Es por eso que García Cosamalón defendió la iniciativa de velar por la calidad del aire también en los interiores, que se puso en marcha cuando la OMS dictaminó que la principal vía de contagio del coronavirus eran los aerosoles.

Otro de los aspectos que se analizará en el simposio será el uso de las mascarillas y su validación. En este sentido, Rodíguez Ferri aseguró que «hemos terminado por acostumbrarnos a su uso». «Son incómodas, pero yo creo que un precio justo que debemos pagar por los beneficios que tiene», aseguró Rodríguez Ferri antes de recordar que no son un «lienzo» que nos cubre la nariz y la boca y de defender la necesidad de utilizar las mascarillas que sean más eficaces sin tener en cuenta su morfología o su diseño. Además, el también presidente de la Academia de Ciencias Veterinarias explicó que es necesario en hacer hincapié sobre lo que hay que hacer con la mascarilla una vez utilizada. «Los animales que viven en el entorno de núcleos urbanos donde se utilizan están incorporando mascarillas a los nidos, se están contaminando las costas, los ríos. Me parece que es un impacto que se debe corregir de inmediato y poco se escribe sobre esto, porque tienen una utilización limitada .Y una vez que dejan de servir, no hay instrucciones más precisas para saber lo que hay que hacer con ellas. Más allá de estas cuestiones, debemos acostumbrarnos a usarlas hasta que hayamos vencido a la pandemia y aprendamos a controlar las venideras», concluyó Rodríguez Ferri.

A este respecto, Jorquera agregó que la mascarilla ha llegado para quedarse en algunas situaciones. «La pandemia pasará y nos quitaremos la mascarilla, pero habrá profesiones y situaciones donde ya no hay marcha atrás, como es el caso de la restauración... No es el coronavirus el único problema, sino que tenemos que tener una visión mucho más global de cómo gestionar las pandemias. Hasta hace un año y medio era normal tener alimentos expuestos en un bar sin medidas de control, pero ahora es inconcebible, como que alguien trabaje en una cocina sin mascarilla», defendió el doctor.
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