"La Ley de Memoria Histórica tiene su origen en León"

La historia de Javier Alfonso Cendón (León, 1983) es una con la que muchos se sentirán identificados. Su bisabuelo fue uno de los fundadores del PSOE en el Bierzo y de la UGT. Sus ideas políticas fueron la razón por la que los franquistas le asesinaron y sus restos yacen todavía en una cuneta de Carrocera sin que su familia pueda darles un entierro digno. Pero el germen político no acabó ahí, la madre de Cendón, asegura su hijo, participó en la Ley de Memoria Histórica del expresidente Zapatero. De ella heredó también la presidencia de la Asociación de Estudios sobre la Represión en León (Aerle), una de los muchos grupos que defienden la ley en la provincia, cargo que compagina con la de secretario general del PSOE leonés.

-¿Qué opinas de la aplicación que se está dando a la Ley de Memoria Histórica en León?
- La Ley de Memoria Histórica fue derrocada de facto. Cuando entró el PP en el Gobierno eliminó todo su presupuesto. Esa ley también necesitaba un aparato jurídico que garantizara la aplicación de la misma y no había un sistema que garantizase su cumplimiento. En esta provincia se lleva incumpliendo durante muchos años en bastantes aspectos, en cuanto a los vestigios que quedan (nombres de calles, placas conmemorativas...) en la Diputación y en muchos ayuntamientos.

-¿En qué situación se encuentra ahora el cambio del callejero franquista?
-Se acordó crear una comisión de expertos en la que hubiese técnicos, el Ayuntamiento y representantes de las asociaciones. Estamos a la espera. Más de cinco meses después, esa comisión no se ha vuelto a reunir. Esto no es una ambición revanchista de nadie, lo único que queremos es que se cumpla la ley y pasar página. El callejero es de todos los leoneses y los nombres de las calles tienen que representar a toda la sociedad, no solo a una parte.

-¿Os planteáis alguna acción para acelerar el cambio de las calles?
- Nuestra asociación, colaborando con un abogado, interpuso una denuncia. Posteriormente, decidimos dejarla a un lado y ponernos a trabajar conjuntamente. Sin embargo, me parece muy triste que, a día de hoy, todavía no sepamos nada más.

Esto no es una ambición revanchista de nadie, lo único que queremos es que se cumpla la ley y pasar página
-¿Qué opinas de los pasos que se están dando para exhumar a Franco del Valle de los Caídos?
-Lo veo bien. Un gobierno y un estado decente, moderno y laico como es el español no puede permitir que se hagan homenajes o que se tenga ideología en favor de una dictadura. Por ejemplo, en Alemania no hay homenajes a Hitler o a lo que hizo.

-¿Y los pasos que se están dando son los correctos y en el tiempo correcto?
- Lo que hay que hacer, hay que hacerlo bien, y creo que el Gobierno así lo está haciendo. Está buscando las fórmulas jurídicas para poder hacerlo legal y de forma estricta, sin polémicas de ningún tipo. Esta ley necesita ampliarse por muchos motivos. Algo que hemos reclamado las asociaciones es que las exhumaciones las debería hacer el Estado para que tengamos todas las garantías.

-¿Con qué trabas se encuentra una persona que quiere recuperar los restos de sus familiares?
- Con numerosas. La primera es localizar donde se encuentra. Una vez localizado hay que realizar unos procedimientos y permisos. Desde la asociación nunca nos hemos centrado en las exhumaciones, sino en la documentación. Siempre hemos reivindicado que quien debería hacerlo es el Estado a través de personal cualificado para ello.

-De todas las cosas faltan por hacer en la provincia en materia de Memoria Histórica, ¿Cuál es la principal?
- Eliminar cualquier vestigio del franquismo; el callejero, los honores, la simbología...

-La Asociación Pozo Grajero ha propuesto unas ‘rutas de la memoria’ en la capital, ¿Cuál es su visión de esta iniciativa?
- Me parece una buena iniciativa. Creo que algo fundamental es la colaboración entre todas las asociaciones. Algo que hemos trasladado al Gobierno es que el Centro Nacional de la Memoria Histórica esté en León, que se cree una sede fija en la cual se pueda almacenar toda la documentación y que todas las asociaciones sean partícipes. La Memoria Histórica tiene su origen en León, su germen inicial está aquí con muchas asociaciones. Cualquier acto de desagravio, cualquier acto que se haga para reconocer lo que ocurrió en esa época, para terminar con ese silencio y reconocer a las víctimas bienvenido sea. Tendrá todo nuestro apoyo.

Algo que hemos trasladado al Gobierno es que el Centro Nacional de la Memoria Histórica esté en León
-¿Ve factible poder hacer esas rutas?
- Por supuesto que lo es. En esta provincia hubo mucha represión, quedan muchos vestigios que tienen que ser conocidos en la propia ciudad. Tenemos el campo de concentración de San Marcos, que quede claro lo que ocurrió allí.

-¿Que reclamáis al equipo de Gobierno de Silván?
- Que de una vez por todas permita a los leoneses cerrar esta etapa, que se retome el análisis del callejero. Hay que hacer un catálogo serio y riguroso a manos de expertos e historiadores. Una vez que se haga eso hay que eliminarlas.

-¿Colaboráis con la Universidad en Memoria Histórica?
- Ahora mismo con documentación. Todas las personas que nos hacen peticiones tienen a su disposición nuestro archivo digitalizado. Algo que hay que retomar dentro de la Ley de Memoria Histórica es el presupuesto para poder hacer cosas. Evidentemente, la financiación es complicada para las asociaciones de víctimas y somos los que hemos asumido la labor del Estado. Hacemos esto porque creemos en ello, pero no somos expertos, sino familiares. Hay especialistas que han colaborado con nosotros, que con la documentación que hemos conseguido han escrito publicaciones, pero no dejamos de ser voluntarios.

-¿Se debería dar más visibilidad a los supervivientes que aún siguen con nosotros?
- Sin duda alguna, porque quedan muy pocos. Algo que se ha transmitido, y lo digo alto y claro, es que las víctimas de esta represión consideran que han sido muy maltratadas. Las víctimas de otras dictaduras o las del terrorismo tienen otro trato, las del Franquismo han sido maltratadas y tienen ese sentimiento. Han sido olvidadas por mucho tiempo y por mucha gente. El único honor que tenemos los leoneses es que fue uno de nosotros (José Luis Rodríguez Zapatero) el que permitió con la Ley de Memoria y con su Gobierno sacar del olvido este tipo de cosas.

-A parte de la reforma del callejero, ¿Qué propuestas tiene su asociación de cara a esa ley?
- La segunda propuesta pasa por que el Estado asuma las exhumaciones con todas las garantías. La tercera es que León sea la sede de ese Centro Nacional de la Memoria Histórica. La cuarta es que se cree una ‘Comisión de la Verdad’, en este país hemos sufrido que la historia de lo que ocurrió la contara solo el bando ganador. La quinta es que se dote de recursos a las asociaciones para seguir trabajando.